viernes, 3 de abril de 2020

SANTA MARÍA AL PIE DE LA CRUZ. FIESTA LITÚRGICA DE LOS SIERVOS DE MARÍA


V Viernes de Cuaresma o "Viernes de Dolores"        

Origen y fundamento de la fiesta litúrgica
La comunidad cristiana desde la época de los Santos Padres ha reflexionado con devota veneración sobre el dolor en la existencia de Nuestra Señora, interpretando la profecía de Simeón, y contemplando teológicamente el misterio de la Cruz. Orígenes y los escritores orientales principalmente vieron en la «espada de dolor» el símbolo de los dolores de la Madre del Mesías. El sensus fidelium, o el sensus Ecclesiae –que es lo mismo–, ha reconocido siempre esta asociación de la Madre con el Hijo en la historia de la salvación, y en particular en los momentos de dolor y en los misterios de carácter y de valor propiamente sacrificial.
A partir del siglo VIII, los escritores eclesiásticos hablan de la «compasión» de la Virgen, es decir: de su participación en los dolores del crucificado, o de su «compadecimiento». Desde el siglo XII se dio culto a los cinco dolores de María, que más tarde pasaron a ser siete, La multiplicación de himnos de carácter religioso, composiciones poéticas en forma de «lamentaciones» o llanto de María», que dan lugar a un género de literatura muy peculiar, de carácter cultual: los planctus Mariae, que en parte pasan a las liturgias locales en la Edad Media, son un testimonio la devoción que el pueblo fiel profesaba a la Virgen Dolorosa.

La fiesta litúrgica propiamente dicha de la Virgen de los Dolores comenzó a celebrarse en Occidente en la Edad Media. Primero se celebraba como una conmemoración que se hacía después de la celebración de la Pascua, ya que no había habido lugar en otros días, por su asociación con Cristo en la pasión: la «Commendatio Beatae Mariae Virginis, que era un recuerdo de la Virgen en el Calvario, y de la encomienda que Jesús había hecho de ella a su discípulo Amado desde la Cruz.
El foco principal de la extensión de la devoción a la Madre dolorosa se encuentra durante el siglo XIV en Alemania y muy unido al regreso de los cruzados desde Tierra Santa donde junto al Calvario existía la capilla de la Virgen al pie de la cruz. En 1423  el Concilio Provincial de Colonia, instituye la una fiesta en su honor en Pascua y a fines de ese siglo  el Papa Sixto IV fijó en el Misal Romano una misa centrada en los sufrimientos de María al pie de la cruz. Sólo era una fiesta propia de algunos calendarios particulares diocesanos o de órdenes religiosas.

La Orden de los Siervos y la Virgen de los Dolores, hacia la universalidad de la devoción
«Por la memoria de la pasión de la benedicta Virgen que sostuvo en la muerte de su santísimo hijo Jesucristo se erigió el hábito negro lleno de tristeza…» así desde los tiempos de san Felipe Benicio se justificaba el color del hábito de la Orden.  La incorporación reglada de los seglares a la orden como terciarios acrecentó aún más la devoción a los dolores de María  dedicándose la reunión mensual de septiembre a la consideración de los siete dolores. En el siglo XVI aparece la Compañía del hábito - un tipo de congregación mariana fundada en los conventos servitas- que también tendrá especial consideración entre sus devociones y prácticas devocionales a la Dolorosa. Para solemnizar la fiesta del tercer domingo de septiembre la Orden obtuvo de Clemente IX (1668)  la concesión de una Misa de los Siete Dolores de la Virgen y posteriormente el oficio propio, consagrándose todo el mes a la Virgen Dolorosa. Tras la confirmación del patronazgo de la Virgen de los Dolores sobre la  Orden de los Siervos, se obtendrá en 1714 una Misa propia para una celebración especial en el V Viernes de cuaresma y que se irá extendiendo a diferentes diócesis a lo largo de los siguientes años, en 1735 a petición del Rey Felipe V a todos los territorios españoles por el Papa Clemente XII pasando a denominarse ese día popularmente como Viernes de Dolores.
En 1969 la fiesta de cuaresma fue suprimida para no oscurecer en lo más mínimo el tramo ultimo de la liturgia cuaresmal, aunque en 1972 se le concedio de nuevo la celebración a la Orden de los Siervos de la fiesta litúrgica de santa maria al pie de la cruz

No hay comentarios:

Publicar un comentario