sábado, 18 de abril de 2020

LA ORDEN DE LOS SIERVOS EN CARMONA. 1820



La entrada del blog del día 7 de abril la dedicamos a noticias de la V.O.T. en 1920; hoy nos remontamos a la centuria anterior para conocer como se desarrollaba la vida de los terciarios servitas en nuestra ciudad en 1820.
El regreso de Fernando VII y la abolición de la Constitución de Cádiz, así como las consecuencias económicas generadas por la Guerra de Independencia, colocó a la sociedad española en un enfrentamiento continuo y donde  la persecución de los liberales generó un gran descontento que fue capitalizado  por el pronunciamiento en 1820 del coronel Riego para obligar al monarca a reponer el orden constitucional, dando paso al Trienio Liberal.
La V.O.T había vuelto desde 1814 a restablecer la salida procesional, sus cultos y recuperado la administración de diferentes propiedades que le habían sido incautadas  por gobiernos anteriores; al regreso de los carmelitas calzados a su convento, tuvo que devolver el retablo que usaba en el Salvador pues procedía de ese convento, viéndose obligados los siervos a construir uno nuevo para dar culto a la Virgen de los Dolores. El Hermano Mayor don Antonio Villegas se quejaba en 1818 :" del desglose en que se hallaba (la Orden) por las ocurrencias del tiempo, y la tibieza de los hermanos en el culto a Ntra. Sra."(Acta 22/11/1818).  Durante ese mismo año la Junta de Oficiales había tenido conocimiento de que las tierras y olivares que le había donado doña María Pintado - viuda de Juan García-  y que aún no había la Orden tomado en propiedad,  habían sido alquiladas sin su conocimiento por el anterior Hermano Mayor don Francisco Javier Nieto. Ello supuso una serie de indemnizaciones al arrendatario para poderlas recuperar ya a mediados del siguiente año.


En diciembre de 1819 el Consiliario Primero hubo de convocar a Cabildo General, en el día de la Inmaculada, pues la Orden se encontraba descabezada en su gobierno: pues el sacerdote que era Corrector había sido nombrado Párroco de Fuentes de Andalucía y el Hermano Mayor llevaba un año cumplido "e imposibilitado de continuar por razón de ciertas concurrencias políticas". Se nombraría como corrector al cura del Salvador, don Rafael Muñoz que aprovechó el momento para solicitar que los Correctores fueran siempre sacerdotes de la Parroquia - siempre que fueran hermanos-; para Hermano Mayor se eligió a don José María de Acuña.
Durante ese invierno un nuevo brote de fiebre amarilla volvió a sufrirse en Cádiz y desde allí se extendió por toda Andalucía, obligando al ejercito que marchaban a América a localizarse en poblaciones cercanas;  el 1 de enero de 1820 Riego levantaría a su tropa en las Cabezas de San Juan contra el régimen absolutista. El martes 11 de ese mes caería una fuerte nevada sobre Carmona.
Los dos meses siguientes fueron de gran confusión política hasta que el 9 de marzo el Monarca juraba la Constitución y el propio Corregidor de Carmona repuso en sus cargos a los municipes depuestos en 1814 y la plaza de Arriba pasó a llamarse de la Constitución. Las campanas repicaron y se iluminaron varias noches las torres de la ciudad  "los balcones de la plaza de la Constitucion, ricamente aderezados é iluminados de cera, estaba la música, que con varios instrumen­tos de aire y de cuerdas hacian en los intervalos de el repique, un concierto armonioso que ayudaba á electrizar el inmenso concurso"; el júbilo se demostró con comida para los presos; vino, carne y zapatos para la tropa que estaba en Carmona y se dotó a dos jóvenes casamenteras.


FOTO CONVOCATORIA SEPTENARIO
En este ambiente se convocaron nuevas elecciones municipales para el día 19 de marzo, tres días más tarde se reunían los hermanos servitas en cabildo general- era la semana de Pasión y aún no había iniciado el septenario - por lo que el Hermano Mayor debía dar explicaciones, alegándose que la orden "contaba con muchos atrasos de deudas sobre sí" de igual formas las cuestaciones y limosnas que se habían realizado " no alcanzan para el costo del Septenario", disculpándose de no poder adelantar los fondos - era muy habitual-  por ser "cantidad de consideración para salir de dicho costo, como sucedió el año próximo pasado" .
Tampoco había fondos "para poder sacar la prosesión qe es de Instituto el Domingo de Ramos". El cabildo era puramente informativo pues se estaba reuniendo cuatro días antes de la salida, aún así y quizás por acallar alguna opinión contraria el hermano mayor alegó que si había quienes deseaban que saliera la Virgen "era preciso se costease lo que se necesitaba por los hermanos dando cada uno la limosna...(se) acordó de conformidad que se suspendiese por este año (...)pero que si hubiere algún Hermano o devoto que quisiera costearla, está pronta la Hermandad a prestar su consentimiento". Hubiera sido vano el intento, no era tiempo para procesiones con los liberales en el Gobierno:  el día 27, Lunes Santo, el general Tomás Moreno comisario político en Sevilla publicaba un edicto prohibiendo las salidas nocturnas de las cofradías, las túnicas -se habían recuperado tras medio siglo sin poderse usar- ... y Sevilla se quedó sin las treinta  procesiones de ese año. Las hermandades más afines al clero y a los conservadores llevaron la crispación con el Gobierno hasta el punto que éste suspendió en 1821 las procesiones hasta nueva orden...  que no llegó hasta la Década Ominosa.



Los carmonenses tuvieron la oportunidad de recuperarse de la suspensión de las cofradías con las grandes celebraciones que estaban programadas para estos días y que hubieron de aplazarse por las lluvias. El 22 de abril hubo procesión con calles engalanadas: cuatro maceros portaban un lujoso ejemplar de la Constitución, acompañados del ayuntamiento, con tropa de soldados y de artillería de Sevilla y banda de música, recorriendo la calles Vendedera (Martín López) hasta la Plaza -donde en un tablado presidido por el retrato del Monarca- se leyó la Constitución y en los balcones de la Audiencia se "invitó" a todos los posibles contrarios a la nueva política "los Sres. Vicario Eclesiástico con su Clero, el Abad de la Ilustre Universidad de Curas Párrocos y Beneficiados propios, los Prelados de las Comu­nidades Religiosas, la Oficialidad, Nobleza y Pueblo"; continuó luego la comitiva por Oficiales(calle Prim) donde se repitió la lectura en otro tablado en la plaza del Arrabal y regreso al Ayuntamiento. Toda la noche hubo música en la recientemente denominada  plaza de la Constitución.
Al día siguiente todas las iglesias celebraron misa y los sacerdotes juraron la Constitución y exaltaron sus beneficios para los feligreses y continuó la fiesta popular " multitud de Patriotas andubo tocando y cantando por las calles y las plazas de esta Ciudad hasta que ya era bien de dia". Tres años duró el gobierno liberal y tres más la prohibición de las cofradías.
Fuentes:
- "Manifiesto que ofre­ce a el público la M. N. y M. L. Ciudad de Carmona de lo ege­cutado en ella desde el dia catorce de Marzo de 1820, hasta el veinte y tres de Abril del mismo año, por el Ayuntamien­to constitucional para la promulgacion y jura de la Constitucion Política de la Monarquía Espa­ñola.- Sevilla, Imprenta Mayor, [1820],  publicación comentada en Promulgación y jura de la constitución en 1820. Antonio Lería, Carel: Carmona: Revista de estudios locales
- A.V.O.T.C. - Libro Primero de Actas de la Orden Tercera de los Siervos.

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