La
entrada del blog del día 7 de abril la dedicamos a noticias de la V.O.T. en
1920; hoy nos remontamos a la centuria anterior para conocer como se
desarrollaba la vida de los terciarios servitas en nuestra ciudad en 1820.
El
regreso de Fernando VII y la abolición de la Constitución de Cádiz, así como
las consecuencias económicas generadas por la Guerra de Independencia, colocó a
la sociedad española en un enfrentamiento continuo y donde la persecución de los liberales generó un
gran descontento que fue capitalizado
por el pronunciamiento en 1820 del coronel Riego para
obligar al monarca a reponer el orden constitucional, dando paso al Trienio
Liberal.
La
V.O.T había vuelto desde 1814 a restablecer la salida procesional, sus cultos y
recuperado la administración de diferentes propiedades que le habían sido incautadas por gobiernos anteriores; al regreso de los
carmelitas calzados a su convento, tuvo que devolver el retablo que usaba en el
Salvador pues procedía de ese convento, viéndose obligados los siervos a
construir uno nuevo para dar culto a la Virgen de los Dolores. El Hermano Mayor
don Antonio Villegas se quejaba en 1818 :" del desglose en que se hallaba (la Orden) por las ocurrencias del tiempo, y la tibieza de los hermanos en el
culto a Ntra. Sra."(Acta 22/11/1818).
Durante ese mismo año la Junta de Oficiales había tenido conocimiento de
que las tierras y olivares que le había donado doña María Pintado - viuda de
Juan García- y que aún no había la Orden
tomado en propiedad, habían sido
alquiladas sin su conocimiento por el anterior Hermano Mayor don Francisco
Javier Nieto. Ello supuso una serie de indemnizaciones al arrendatario para
poderlas recuperar ya a mediados del siguiente año.
En
diciembre de 1819 el Consiliario Primero hubo de convocar a Cabildo General, en
el día de la Inmaculada, pues la Orden se encontraba descabezada en su
gobierno: pues el sacerdote que era Corrector había sido nombrado Párroco de
Fuentes de Andalucía y el Hermano Mayor llevaba un año cumplido "e imposibilitado de continuar por
razón de ciertas concurrencias políticas". Se nombraría como corrector
al cura del Salvador, don Rafael Muñoz que aprovechó el momento para solicitar
que los Correctores fueran siempre sacerdotes de la Parroquia - siempre que
fueran hermanos-; para Hermano Mayor se eligió a don José María de Acuña.
Durante ese invierno un nuevo brote de fiebre amarilla volvió a
sufrirse en Cádiz y desde allí se extendió por toda Andalucía, obligando al
ejercito que marchaban a América a localizarse en poblaciones cercanas; el 1 de enero de 1820 Riego levantaría a su
tropa en las Cabezas de San Juan contra el régimen absolutista. El martes 11 de
ese mes caería una fuerte nevada sobre Carmona.
Los
dos meses siguientes fueron de gran confusión política hasta que el 9 de marzo
el Monarca juraba la Constitución y el propio Corregidor de Carmona repuso en
sus cargos a los municipes depuestos en 1814 y la plaza de Arriba pasó a
llamarse de la Constitución. Las campanas repicaron y se iluminaron varias
noches las torres de la ciudad "los balcones de la plaza de la Constitucion, ricamente aderezados
é iluminados de cera, estaba la música, que con varios instrumentos de aire y
de cuerdas hacian en los intervalos de el repique, un concierto armonioso que
ayudaba á electrizar el inmenso concurso";
el júbilo se demostró con comida para los presos; vino, carne y zapatos para la
tropa que estaba en Carmona y se dotó a dos jóvenes casamenteras.
FOTO
CONVOCATORIA SEPTENARIO
En
este ambiente se convocaron nuevas elecciones municipales para el día 19 de
marzo, tres días más tarde se reunían los hermanos servitas en cabildo general-
era la semana de Pasión y aún no había iniciado el septenario - por lo que el
Hermano Mayor debía dar explicaciones, alegándose que la orden "contaba con muchos atrasos de deudas
sobre sí" de igual formas las cuestaciones y limosnas que se habían realizado " no alcanzan para el costo
del Septenario", disculpándose de no poder adelantar los fondos - era
muy habitual- por ser "cantidad de consideración para salir
de dicho costo, como sucedió el año próximo pasado" .
Tampoco
había fondos "para poder sacar la
prosesión qe es de Instituto el Domingo de Ramos". El cabildo era
puramente informativo pues se estaba reuniendo cuatro días antes de la salida,
aún así y quizás por acallar alguna opinión contraria el hermano mayor alegó
que si había quienes deseaban que saliera la Virgen "era preciso se costease lo que se necesitaba por los hermanos dando
cada uno la limosna...(se) acordó de
conformidad que se suspendiese por este año (...)pero que si hubiere algún
Hermano o devoto que quisiera costearla, está pronta la Hermandad a prestar su
consentimiento". Hubiera sido vano el intento, no era tiempo para
procesiones con los liberales en el Gobierno:
el día 27, Lunes Santo, el general Tomás Moreno comisario
político en Sevilla publicaba un edicto prohibiendo las salidas nocturnas de
las cofradías, las túnicas -se habían recuperado tras medio siglo sin poderse
usar- ... y Sevilla se quedó sin las treinta
procesiones de ese año. Las hermandades más afines al clero y a los
conservadores llevaron la crispación con el Gobierno hasta el punto que éste
suspendió en 1821 las procesiones hasta nueva orden... que no llegó hasta la Década Ominosa.
Los carmonenses tuvieron la oportunidad de recuperarse de la
suspensión de las cofradías con las grandes celebraciones que estaban
programadas para estos días y que hubieron de aplazarse por las lluvias. El 22
de abril hubo procesión con calles engalanadas: cuatro maceros portaban un
lujoso ejemplar de la Constitución, acompañados del ayuntamiento, con tropa de
soldados y de artillería de Sevilla y banda de música, recorriendo la calles
Vendedera (Martín López) hasta la Plaza -donde en un tablado presidido por el
retrato del Monarca- se leyó la Constitución y en los balcones de la Audiencia
se "invitó" a todos los posibles contrarios a la nueva política
"los Sres. Vicario Eclesiástico con
su Clero, el Abad de la Ilustre Universidad de Curas Párrocos y Beneficiados
propios, los Prelados de las Comunidades Religiosas, la Oficialidad, Nobleza y
Pueblo"; continuó luego la comitiva por Oficiales(calle Prim) donde se
repitió la lectura en otro tablado en la plaza del Arrabal y regreso al
Ayuntamiento. Toda la noche hubo música en la recientemente denominada plaza de la Constitución.
Al día siguiente todas las iglesias celebraron misa y los
sacerdotes juraron la Constitución y exaltaron sus beneficios para los
feligreses y continuó la fiesta popular " multitud de Patriotas andubo tocando y cantando por las calles y las
plazas de esta Ciudad hasta que ya era bien de dia". Tres años duró el
gobierno liberal y tres más la prohibición de las cofradías.
Fuentes:
- "Manifiesto que ofrece a el público la M. N. y M. L. Ciudad
de Carmona de lo egecutado en ella desde el dia catorce de Marzo de 1820,
hasta el veinte y tres de Abril del mismo año, por el Ayuntamiento
constitucional para la promulgacion y jura de la Constitucion Política de la Monarquía
Española.- Sevilla, Imprenta Mayor, [1820], publicación comentada en Promulgación y jura de la constitución en 1820. Antonio Lería, Carel: Carmona: Revista de estudios locales
-
A.V.O.T.C. - Libro Primero de
Actas de la Orden Tercera de los Siervos.
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