lunes, 23 de agosto de 2021

FESTIVIDAD DE SAN FELIPE BENICIO

 


En  22 de agosto de 1285, último día de la octava de la Asunción, Felipe Benicio fallecía en la ciudad italiana de Todi. Había nacido en Florencia en15 de agosto de 1233.  Durante su generalato  la Orden  la Orden obtuvo el reconocimiento definitivo de la Santa Sede. El Papa León X reconoció su culto el 24 de enero de 1516 esencialmente beatificándolo (aunque esta no era una categoría formal en ese momento); y el Papa Clemente X lo canonizó como santo en 1671.


Biografía

Según su leyenda posterior, Philip Benizi nació el 15 de agosto en el distrito florentino de Oltrarno, el día en que la Santísima Virgen se apareció por primera vez a los Siete Fundadores. Se convirtió en el gran propagador de la nueva espiritualidad de los Siervos de María.

Al ser elegido superior general el 5 de junio de 1267, hubo de afrontar que según  el Segundo Concilio de Lyon en 1274 la recién creada Orden de los siervos debía de desaparecer debido a la ejecución de la ordenanza del IV Concilio de Letrán, prohibiendo la fundación de nuevas órdenes religiosas y suprimiendo absolutamente todas las instituciones mendicantes no aprobadas todavía por la Santa Sede.

En 1276, el Papa Inocencio V, en una carta dirigida a Felipe, declaró suprimida la orden. Felipe se dirigió luego a Roma, pero antes de su llegada allí, Inocencio V había muerto. Sus esfuerzos se dirigirán entonces a crear un corpus jurídico para salvar la situación de la Orden, San Felipe  no conocerá  la concesión de  la bula conocida como Dum levamus, promulgada  en el año 1304 por  Benedicto XI mediante la cual se autorizaba de iure la Orden.  

TEXTO COMPLETO DE LA CARTA "FELIPE, VE CON MIS SIERVOS" del prior general fray Gottfried M. Wolff a la Familia de los Siervos en ocasión del 350 Aniversario de la canonización de San Felipe Benicio:

http://servidimaria.net/sitoosm/es/textos-osm/documentos-osm/cartas/felipe.pdf


sábado, 14 de agosto de 2021

UNA APROXIMACIÓN HISTÓRICO A LA FUNDACIÓN DE LA ORDEN DE LOS SIERVOS EN LA FIESTA DE LA ASUNCIÓN.

 




Foto: Aparición de la Virgen a los Fundadores. Claustro de la Annunziata.

La historiografía tradicional ha venido fijando la aparición de la Virgen a los Siete Fundadores el 15 de agosto en 1233 en la  fiesta de la Asunción de María, aunque no existe testimonio documental alguno y el año igualmente puede ser discutido. Ambos temas vienen siendo revisados por los historiadores y por la propia Orden en su deseo de conocer el proceso de la fundación.  Los estudios de Franco Andrea Dal Pino, Fr. Raffaele M. Taucci y P. Eugenio Casalini (1)sobre esta época  son determinantes para poder revisar desde los criterios históricos actuales el momento fundacional y su ámbito.

La historiografía antigua marcó a partir del siglo XVI unas líneas de cómo se desarrollaron los acontecimientos de los orígenes de la Orden y que se consagró gracias al relato insertado en el texto del antiguo breviario para la fiesta de los Fundadores. El estudio actual de la documentación coetánea de los hechos nos lleva a plantear un período que abarcaría desde 1232 momento en el que san Pedro de Verona que visitó la ciudad como predicador apostólico y su creación de la Compañía Mayor de Santa María - a la que pertenecerían los Fundadores- ,y los años 1245/46 en la que el grupo ha adoptado la vida en común, visten hábito y siguen la Regla de San Agustín.

Dejando para otro momento las novedosas aportaciones históricas sobre en qué momento sucedieron los hechos acaecidos para la fundación, nos podemos preguntar en primer lugar cuándo se fija el día de la Asunción como momento inicial, descartando otras fiestas como las de la Anunciación/ Viernes Santo o la Natividad que otros cronistas más antiguos habían puesto como fecha de inicio.  

¿La celebración de una determinada memoria mariana tienen alguna implicación histórica?

Debemos plantearnos entonces rastrear en qué momento aparecen  las diferentes versiones sobre qué fiesta mariana se celebraba y qué intenciones podría tener el autor o autores del texto así como el momento en el que se redactó.



Foto: Asunción de María. Claustro de la Annunziata.

Fiesta de la Asunción

Comencemos  por estudiar el origen de la fecha tradicional más divulgada y las razones que condujeron  a la elección del día de la Asunción como fiesta mariana que marca el nacimiento de la Orden de los Siervos.

El primero de los autores que avala la fecha del 15 de agosto es Fray Michele Poccianti (1536-1576) en su obra Chronicon totius Ordinis Servorum B. Mariae Virginis, impreso en 1567. Este religioso Siervo de María,  florentino de nacimiento, obtuvo diversos doctorados y ocupó importantes cargos, siendo Prior de la Annunciata  (1572-1574), de   San Marcello di Roma (1576),  profesor de filosofía y teología en los Benedictinos de Florencia; publicó y comentó las nuevas Constituciones de la Orden de 1569; en 1575 escribe las Vidas de los Siete Beatos Florentinos;  dejó inconcluso el Catalogus scriptorum Florentinorum al morir probablemente envenenado.   Su crónica de la historia de la Orden ocupa  de 1233 a 1566 y nos muestra su celo en consultar los archivos florentinos y de diversos monasterios de la Orden,  descartando otras crónicas anteriores que no contaban con fundamentos. Su rigor histórico le aseguró convertirse en la "versión oficial" de los orígenes y que fuera adoptada para en breviario.

La interpretación de los hechos fundacionales según Poccianti sería como sigue: los miembros de la Sociedad Mayor, se reunían en la fiesta de  la Asunción para rezar y cantar alabanzas a la Virgen, momento en que siete de estos laudesi sintieron individualmente  la llamada de la Virgen; tras la oración se comunican unos a otros la vocación de consagrarse a la Madre de Dios  para fundar la nueva Orden.

En el contexto en que se escribe esta Crónica existe una fuerte controversia  en la teología católica sobre la Inmaculada Concepción y la Asunción, en estas controversias doctrinales los teólogos de la Orden intervinieron en defensa de ambas piadosas opiniones. Pero Poccianti ha investigado  y conoce la existencia de la documentación de la Compagnia del Bigallo - asi conocida en ese momento la de Santa María- a la que pertenecieron los fundadores. Se trata del Libro de los Capitanes de la Compañía Mayor (laudesi)  "que comenzó con el padre messer santo Pietro Martire en el año 1244 en vísperas de la Asunción de la Santísima Virgen, el día 14 de agosto".  La vinculación de los padres fundadores con esta Compañía Mayor queda reflejada en la propia Legenda de Origen y para Poccianti, inmerso en las diatribas teológicas de la Asunción, pudo primar la idea de que la festividad fijada como inicio de la Compañía sea también el de la Orden, teniendo en cuenta que desde los primeros documentos propios de la Orden se en titula a la Virgen Madre como "gloriosa" o "muy gloriosa" que  aún estaba en uso en el siglo XVI con un significado asuncionista.



Foto: Nacimiento de la Virgen. Claustro de la Annunziata.

Fiesta Natividad

Con anterioridad a la obra que venimos comentando, se data 1521 la Crónica nostra religionis de Fra Filippo Maria da Bologna, iniciada según se especifica " el jueves día  8 de septiembre  en el que nuestra Orden se funda -"die octava Septembris, in die Jovis ... Religio nostra incepit"-. Fray Filipo es de Bolonia y también él ha consultado documentos próximos a la fundación pero  pertenecientes en su mayor parte al convento de su ciudad: se tratan sobre todo de invitaciones al Consejo de la ciudad de Bolonia a asistir a las funciones del día del nacimiento de la Virgen a la que está consagrada este templo y en el que se colocó su primera piedra. Razón que justificaría localizar la fundación en la Natividad para poner aún más de manifiesto la importancia de la celebración en ese día.



Foto. La Anunciación. Basílica de la Annunziata

Fiesta de la Anunciación

Muy cercana en el tiempo es otra obra: Historia del Origen de la Religión de los Siervos y de la Anunciación, obra de hacia el año 1500 y de autor desconocido, que narra cómo los Siete toman el hábito de la penitencia "el día de la Natividad de la Virgen María, que es el 8 de septiembre", pero justifica que  el primer templo de la nueva Orden se dedique a la Anunciación en Cafaggio donde se encuentra  pintada la escena "para recordar que ese día los Siete habían acordado vestir el hábito y  comenzar la fundación en la fiesta de septiembre".

En el siglo XVI momento en que se escriben estas crónicas, se conocía la existencia de un importante documento: el obispo di Siena Bonfiglio, envía la primera piedra de la Iglesia de Cafaggio para la fundación de los Siervos de María.  El documento está fechado el 17 de marzo de 1250. En eso día en Siena se entrega la licencia, eligiéndose para la ceremonia de colocación de la primera piedra una semana más tarde, el Viernes Santo coincidente ese año con la fiesta de la Anunciación. Se trataría de una toma de "echo" del terreno que se adquirirá definitivamente en el mes de julio siguiente. Pero documentos treinta años posteriores afirman que la "fiesta" de Cafaggio es precisamente para la fiesta de la Anunciación, e igualmente el 8 de septiembre, Natividad de la Virgen, podemos encontrar referencias históricas adecuado para esta elección festiva de orígenes.

La elección de colocar la primera piedra el 25 de marzo vendría a afirmar el credo católico de los Siervos frente a los herejes negacionistas de la Encarnación y  a la vez  colocar al incipiente grupo religioso en el "bando " papista de la ciudad recién llegado al gobierno de la misma. Esta declaración de ortodoxia religiosa queda recogida en la carta del Cardenal Legado (13 de marzo de 1249) que concedió la fundación y en la que refiere que los dominicos ya habían solicitado que una de sus iglesias estuviera dedicada a la Anunciación, en Viterbo. La colocación de esa primera piedra es un hecho histórico determinante y se consideró como una fecha de inicio válida de la Orden, con la aparición relativa de la Virgen a los Siete primeros.



Foto: Colocación de la primera piedra  de la Annunziata. Claustro de la Annunziata

Viernes Santo

Hemos mencionado anteriormente la tradicional aparición de la Virgen a los Siete de Cafaggio el Viernes Santo. Es un elemento que está ligado a la devoción de la cruz y de la Madre, quedó "Viuda" - vestida de luto como viudas - motivo recurrente en la la literatura religiosa popular de la segunda mitad del siglo XIII y del siglo XIV. Un indicio de esto aparece en la Legenda de origen (1318):

El hábito negro de los Siervos es el símbolo que describe expresamente la devoción a la Pasión y al momento del Calvario que marca la vida terrena de la Señora de la Orden. De la Legenda da origine en adelante todas las hagiografías e historiografías servitas repiten el significado del vestido negro en estos condiciones. En el clima de esta tradición, la historia de la "visión" de la Virgen a los Siete el Viernes Santo no podemos olvidar el importante "hecho" histórico relacionado con la fundación de Cafaggio donde coincide la Anunciación con el día de la crucifixión.

Tras una breve presentación de las diferentes tradiciones sobre en qué fiesta mariana tuvo lugar la fundación de la Orden y  en qué momento surgen, debemos concluir que desde los primeros instantes el grupo fundador tuvo claro su entera dedicación a la Santísima Virgen como lo manifiesta el hecho de iniciar su primera construcción en un día especial como es el de la Anunciación además Viernes santo en esa ocasión. Opción comprometida en la situación que vivía Florencia en ese momento con los herejes paterinos que negaban el papel de María en la historia de la Salvación. Aquel grupo de laicos tenía claro que la fundación de la nueva orden era fruto de la respuesta de los siete a la vocación de la gloriosa Virgen María asunta al cielo junto a su Hijo.

Notas.

(1) Casalini, P. Eugenio, O.S.M. I FATTI DELLE ORIGINI: VISIONE D'INSIEME Quaderni di Monte Senario 2

            DAL PINO, I Frati Servi di S. Maria dalle origini all'approvazione (1233 ca.-1304),        I. Storiografia, Fonti, Storia; II. Documentazione, Lovaina 1972.

            Taucci, Fr. Raffaele M. -La Compagnia Maggiore di S. Maria

                                                      -Cafaggio

martes, 10 de agosto de 2021

DOS NUEVAS INCORPORACIONES DOCUMENTALES A NUESTRO ARCHIVO HISTÓRICO,

 

Recientemente hemos recibido la  donación de dos  documentos, se trata de un ejemplar de un septenario doloroso del siglo XIX y de una estampa de la Virgen de los Dolores del siglo XX que reproduce la  primera fotografía de nuestra Dolorosa.




Foto: GRABADO DE PORTADA SEPTENARIO

SEPTENARIO DOLOROSO. 

El impreso  cuenta con el siguiente  título: "SEPTENARIO /DOLOROSO,/ SEGÚN SE HACE/ EN LA TERCERA ORDEN/ DE SERVITAS /DE LA CIUDAD DE SEVILLA/COMPUESTO/ POR UN ECLESIASTICO SERVITA".

La obra se editó en nuestra ciudad según se data bajo el título :" Carmona- 1851/ Imprenta de don José María Moreno", este impresor tenía su establecimiento en una zona cercana al templo del donde residía la Orden Tercera,  siendo muy pródigo en publicaciones de toda índole desde novenas, septenarios,  hasta los famosos pliegos de cordel que se vendían por toda Andalucía. Don José Moreno tuvo la imprenta en la calle de las Descalzas nº 1- anteriormente en la calle Juan de la Cabra (desconocida en la actualidad)- para establecerla a partir de 1860  en la calle Madre de Dios.

Tiene unas medidas de 7.5 cm. x 10 cm y 16 hojas, más guardas en papel tipo kraf en color pardo, en su anverso  se encuentra escrito a mano: "Setenario de los Dolores", en el reverso hay varias cuentas realizadas a lápiz.

Tanto en la portadilla como en los inicios y finales de cada día o de las oraciones aparecen diferentes decoraciones geométricas, sólo en la segunda página aparece una imagen de la Dolorosa, presentando a la Virgen al modo de los grabados tradicionales; de rodillas sobre un cojín, manos entrelazadas, cabeza levemente girada y corazón traspasado por siete puñales. En la parte inferior  aparece el siguiente título: "MARÍA SANTISIMA DE LOS DOLORES". 

El opúsculo cuenta con una dedicatoria (págs 5 a 7.) Y se estructura iniciándose con las "ADVERTENCIAS/A LOS QUE HAN DE HACER ESTE SETENARIO" (p.8 a 10); " ORACIÓN PRIMERA PARA TODOS LOS DÍAS" (p. 11 y 12); siguen las meditaciones para cada día (págs. 13 a 28)  entre los que se intercala el "OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS" (p. 15), concluyéndose con la "DEPRECACIÓN" (p.29/30) y la oración (31/32), ambas en latín.

La obra, cuyo autor no figura, está dedicada  "A LA ESCMA.SEÑORA/ Doña María Petronila de Al-/cantara Pimentél y Cernecio,/ Duquesa de Medina-Caeli, etc./ Dignísima Priora de este V./Orden Tercero de Siervos de /MARIA"




María Petronila de Alcántara Pimentel, nació  en 1746 en Madrid, ciudad donde fallecería en 1802. Ostentó los títulos de VIII Marquesa de Malpica, VII de Mancera, VIII de Povar y el de Duquesa de Medinaceli por haber contraído nupcias con don Pedro de Alcántara Fernández de Córdoba y Moncada. Madre de seis hijos. 

Desconocemos en qué momento ocupó la Duquesa  el puesto de Priora de Sevilla teniendo a su cuidado a las terciarias,  este oficio era designado anualmente por el Corrector y por el Hermano Mayor entre las hermanas.

ESTAMPA.




FOTO ESTAMPA Y REVERSO

Se trata de un documento fotográfico que reproduce en pequeño formato la más antigua de las fotografías conocidas de nuestra Titular y fechada en 1891; la estampa de la Virgen está recortada en forma oval ( 6 cm x 4 cm) y pegada a un rectángulo de cartulina tipo papel secante,  a modo de estampa lleva sus bordes recortados y perforados como era habitual desde mediados del siglo XIX, En el reverso aparece un sello con el escudo de la parroquia del Salvador formado por el nimbo y debajo de él la estrella de Carmona,  ambos entre coronas de hojas. en su rededor aparece la siguiente leyenda:"(ilegible) PARROQUIA D.N.S. EL SALVADOR (ilegible)   CARMONA". El sello es anterior a 1911, año en el que el templo donde reside la Orden dejó su carácter parroquial para ser filial de Santa María.  Escrito a mano en tinta margen superior: "carmen".

miércoles, 4 de agosto de 2021

JUBILEO DE LOS 800 AÑOS DE LA MUERTE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN

 


Nuestra Fraternidad se une como cada año a la comunidad dominica de Hijas de Nuestra señora de Nazareth del convento de Madre de Dios para conmemorar la solemnidad de Santo Domingo de Guzmán el próximo día 8 de agosto. La Eucaristía será presidida por nuestro hermano el Rvdo. José A. de la Maza Caballos Párroco de las Navas de la Concepción, tendrá lugar a las 11:00 hrs. en la iglesia conventual.

En esta ocasión es una conmemoración aún más especial, pues si en 2016  celebramos el año jubilar por los 800 años de la confirmación de la Orden de Predicadores y el V Centenario de la presencia del Monasterio de dominicas en Carmona, en este año  la Orden de Predicadores viene celebrando otro acontecimiento de gran importancia espiritual para toda la Familia Dominicana: el octavo centenario de la muerte de N. P. Santo Domingo de Guzmán que tuvo lugar el 6 de agosto de 1221 en Bolonia (Italia).

Con este motivo el santo Padre Francisco ha concedido la Indulgencia Plenaria a todos los fieles en las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice), que pueden ganar los fieles verdaderamente arrepentidos y movidos por la caridad (esta indulgencia puede aplicarse en sufragio de las almas de los fieles que aún están en el Purgatorio) y que participen en las celebraciones litúrgicas con la intención de conmemorar al Santo.

https://www.dominicos.org/noticia/indulgencia-plenaria-jubileo-santo-domingo/



Foto: Mesa de Mascarella.

El tema de la celebración del jubileo es En la mesa con santo Domingo. Este tema se inspira en la tabla de Mascarella, tabla sobre la cual se pintó el primer retrato de santo Domingo poco después de su canonización y en el que la familia dominica reflexiona sobre el significado de estar a la mesa con santo Domingo aquí y ahora (hic et nunc), compartiendo con los demás la vida, fe, esperanza y amor, bienes espirituales y materiales para que otros se nutran también en la misma mesa

ORACIÓN DEL JUBILEO

Oh Dios,

nuestro Creador, Redentor y Paráclito,

unidos en oración, te presentamos nuestra alabanza,

nuestra bendición y nuestra predicación.

 

Hace ochocientos años,

llamaste a santo Domingo

a entrar en la vida eterna

y a reunirse contigo en la mesa del cielo.

 

En la celebración de este Jubileo,

aliméntanos y llénanos de tu gracia

para que podamos realizar nuestra misión

de predicar el Evangelio para la salvación de las almas.

 

Ayúdanos a nutrir a tu pueblo

con tu Verdad, tu Misericordia y tu Amor,

hasta aquel día prometido

en que nos reunirás a todos, junto a los bienaventurados.

 

Te lo pedimos

como Familia Dominicana,

por la intercesión de María,

en el nombre de Jesús.