martes, 15 de febrero de 2022

DE LOS NOMBRES DE NUESTROS FUNDADORES.


 

En torno a una nueva donación para nuestro archivo. En la celebración de la Solemnidad de nuestros Siete Santos Fundadores la Fraternidad ha recibido la donación de un grabado en técnica de aguafuerte, obra italiana editada en Roma en 1814 y realizada por Giussepe Antonelli, - consta en el certificado de la librería de antiguo donde se ha adquirido, la Antiquaria Sant´Angelo situada junto al arranque del famoso puente del que toma su nombre en la capital italiana-. 

 La estampa nos presenta a la Santísima Virgen haciendo entrega del escapulario al grupo de los siete fundadores, situados sobre un montículo que nos refiere la aparición que según la tradición tuvo lugar en Monte Senario. La fecha del 11 de febrero inscrita hace referencia al día en el que se conmemoraban los entonces beatos en el calendario romano. En la actualidad el 17 con motivo del aniversario de la muerte de san Alejo. 

Esta nueva donación que viene a enriquecer nuestro archivo nos mueve a presentar brevemente la cuestión de los diferentes nombres con los que se ha conocido a algunos de nuestros fundadores.

 Sobre los nombres de nuestros Siete Santos Fundadores. 

 A los largo de los últimos siglos se han conocido o denominado a cada uno de los padres fundadores de la Orden de los Siervos con diferentes nombres, cuestión que quedó dirimida en el momento de su canonización.

 En 1884 se retomaba por decisión propia de S.S. León XIII el proceso de canonización de los fundadores de la Orden de los Siervos, era la primera vez y la única en la que la canonización un grupo – no mártires- fue afrontada por la Iglesia. El proceso se encontraba paralizado desde hacía más de 150 años debidas a la restrictivas normativas para la elevación a los altares de cualquier fiel cristiano vigentes desde el Concilio de Trento y dictaminadas posteriormente por diferentes pontífices que casi imposibilitaban tal determinación. El Papa reconocía cuatro milagros realizados bajo la invocación del grupo y no por alguno de ellos en particular. Tres años más tarde el 27 de noviembre de 1887 se reconocían oficialmente y el siguiente 15 de enero se canonizaba al grupo de los Siete Santos Fundadores en unas circunstancias políticas y sociales que impidieron la solemnidad de tal celebración y que hubo de acomodarse a los espacios internos del Vaticano debido a la persecución y secuestro del papado tras la reunificación italiana. 

Durante el proceso hubo que fijar y determinar la lista nominativa de aquellos siete mercaderes florentinos, miembros de la sociedad Mayor de Santa María, que dieron origen a la Orden debido a la existencia de varias listas. Sólo los nombres de Alejo y Bonfilio cuentan con total respaldo histórico. 

 Hasta el momento, la lista más antigua de sus nombres aparece en el texto Dialogus de origine Ordinis Servorum, de fray pablo Attavanti, obra escrita hacia el 1465 pero poco difundida. La aceptada en la canonización y de mayor tradicción en la Orden es la que se menciona en los Triunphi de Gasparino Borro, fraile de la Observancia, y publicada en el año de su muerte en 1498. Los redactores de la magna colección Acta Sanctorum (Actas de los Santos) en el siglo XVII tras sus investigaciones llegaron a la conclusión de que la de Borro es la más acertada y es la que la Iglesia propone. 

 La constitución de la Orden a partir de un grupo de siete personas está atestiguada en la Legenda de Origine Ordinis, que es la principal fuente literaria para conocerla y que puede fecharse en las primeras décadas del siglo XIV, este grupo bien determinado, es decir, de siete, y denominado septem viri aparece 11 veces en la Legenda y como septem fratres 8 veces. Los primeros fratres, parentes, inceptores, conditores de los siervos de María fueron también todos florentinos. 

Según Pablo Attavanti en su Diálogos sus nombres fueron: BONFILIO, BARTOLOMEO, JUAN, BENEDICTO GERARDINO, RICOVERO y ALEJO. Poco importaban sus nombres reales para el autor, pues el interés del texto es la de poner en relieve que la Orden nace como deseo de la Santísima Virgen de reunir a aquel grupo de mercaderes que se consagran a Ella como su Señora vistiendo el hábito de su “viudez”. 


 

En la obra del Borro, deudora de la obra de Dante, se nos presenta el Paraíso donde el beato Santiago Felipe de Faenza le muestra a los siete santos fundadores junto a los profetas, patriarcas, mártires y san Agustín. Sus nombres los toma de la Legenda “Vulgata” de san Felipe Benicio donde Bonfilio y Alejo están relacionados con motivo del ingreso de Felipe en la Orden y los otros aparecen a lo largo del texto: Maneto es el inmediato predecesor de san Felipe en el cargo de prior general (antes de 1267); Lotaringo es el sucesor (después de 1285). Víctor, Sostenes y Hugo han sido compañeros de viaje de Felipe. Este apoyo en uno de los textos más antiguos sobre el origen de los Siervos de María da credibilidad a su listado. Posteriormente se añadieron en el siglo XVI sus apellidos que ha dado lugar a algún cambio de su denominación así como datos hagiográficos tomados de la historia de la Orden o de la tradición: 

 • Buonagiunta de Florencia (Manetti), documentada el 7 de octubre de 1251; prior general en 1256 ; murió en 1257 ; fue sepultado en Montesenario, cerca del altar mayor de la iglesia. 

• Buonfiglio da Firenze ( Monaldi ), según la tradición el primero de los siete y su líder; prior de Montesenario el 17 de marzo de 1250 , cuando el obispo de Siena Buonfiglio concedió licencia para la construcción en la ciudad de la iglesia y convento de Santa Maria di Cafaggio, hoy basílica de la Santissima Annunziata en Florencia . En 1251 - 1252 también vivió en Cafaggio, donde recibió en la Orden al joven Filippo Benizi. Según la tradición, murió el 1 de enero de 1262 y fue enterrado en Montesenario. 

 • Amadio da Firenze ( Amidei ), que parece haber pasado toda su vida en el convento de Montesenario. Cuenta la tradición que, a su muerte en 1266 , todos los Padres vieron ascender una llama de fuego, signo y símbolo de su amor a Dios, como su nombre indica. 

• Manetto da Firenze (de Antella ), prior del convento de Lucca en 1264 , fue elegido General de la Orden en 1265 . Renunció al generalato en 1267 y tuvo como sucesor a Filippo Benizi. 

• Uguccione da Firenze ( Uguccioni ), quizás prior de Montesenario en 1259 , de una familia en Città di Castello el 21 de agosto de 1255 , y compañero de Sostegno y Filippo cuando este último, según la leyenda B. Philippi del siglo XIV, curó una pobre leproso. Murió en 1282 , en Montesenario, después de regresar del Capítulo General de Viterbo , el mismo día ya la misma hora que su amigo Sostegno. 

• Sostegno da Firenze (Sostegni), mencionado en la Legenda de Origine también como tío de Fra Lapo da Firenze (28); quizás vicario general en Francia. Murió en 1282 (ver arriba) y fue enterrado junto con los demás fundadores en Montesenario. 

 • Alessio Falconieri , el más conocido de los siete santos. Humilde, ávido de penitencia, incluso en la vejez se dedicó al trabajo material ya la investigación (limosna casa por casa), a pesar de los inconvenientes de la edad y la estación (Legenda de Origine ). Protegió a los jóvenes de la Orden y utilizó el dinero de la vestimenta a la que tenía derecho (una costumbre servita) para enviar a los más meritorios de ellos a estudiar en la Sorbona de París. Vivió casi 110 años y murió en 1310. 

 Ambas obras con su diferentes listados, están preocupadas no por los nombres sino por trasmitir la verdadera experiencia de la fundación de la Orden de los Siervos: un grupo con una sola alma en siete cuerpos, ese es el gran valor que nos trasmite la historia y que conserva el carisma de sus fundadores . 

Fuentes: D.M. MONTAGNA, I nomi dei Sette santi dei Servi. La lista quattrocentesca dell’Osservanza, “Studi Storici OSM”, 38 (1988), p. 21-24. http://servidimaria.net/sitoosm/es/historia/fdos/04.pdf

jueves, 10 de febrero de 2022

ALBUM DEL BESAMANOS Y VENERACION DE NUESTRA MADRE DOLOROSA

 

 


Fotografías de Vicente de la Ossa. 



 

 Con motivo de los cultos que nuestra Fraternidad dedica a María Santísima de los Dolores con motivo de la fiesta de la Candelaria, la sagrada imagen estuvo expuesta a la Veneración de los fieles en el crucero de la iglesia del Salvador. Nuestra dolorosa vistió saya con bordados del siglo XVIII sobre terciopelo burdeos y manto azul bordado por las Adoratrices de Jerez en los años 50 del pasado siglo; lucía corona obra de Jesús Domínguez. 

 






 

miércoles, 2 de febrero de 2022

CALENDARIO LITÚRGICO PROPIO DE LA ORDEN DE LOS SIERVOS: FEBRERO (III)

 


Día 3.  BEATO JOAQUIN DE SIENA RELIGIOSO O.S.M. Memoria obligatoria Recibido en la Orden de los Siervos de María por, San Felipe Benicio, vivió en los conventos de Siena y de Arezzo dando un espléndido ejemplo de sencillez evangélica, humildad y caridad. Su gran amor al prójimo llegó al grado de obtener de Dios llevar, de por vida la enfermedad de un epiléptico al que no había podido confortar con sus palabras. Murió el Viernes Santo del 1305. El culto al beato Joaquín de Siena fue aprobado por Pablo V en 1609.

 


 Día 17. SIETE SANTOS FUNDADORES DE NUESTRA ORDEN. Solemnidad. De la reunión de siete laicos florentinos, acaecida por inspiración de la santísima Virgen, surgió, a mediados del siglo XIII, la familia de los Siervos de María. En su ejemplo de caridad fraterna y de unidad, de contemplación y de humilde servicio al prójimo, de amor y devoción a santa María, se han inspirado, a lo largo de los siglos, los hermanos y las hermanas de nuestra Orden. El ideal que los Siete Santos persiguieron y la santidad que alcanzaron son uno de los frutos más hermosos del movimiento mendicante y de la devoción mariana de aquel siglo. El Papa León XIII canonizó a los Siete Fundadores en 1888.

 


Día 19.  BEATA ISABEL PICENARDI VIRGEN O.S.M. Memoria obligatoria. Isabel Picenardi consagró su virginidad al Señor en la fraternidad de los Siervos de Mantua (Italia), ‘‘perteneciente a la Congregación de la Observancia. La beata Isabel se distinguió por su amor a la Eucaristía y a la santísima Virgen, de la que se consideraba «confidente”. Murió en 1468, a los 40 años de edad. Su cuerpo reposa en Tor de Picenardi, prov. de Cremona. Pio VII aprobó su culto en 1804.