El rey José I abolió mediante decreto en 1809 las
órdenes religiosas y muchas de las instituciones dependientes de ellas. En el
caso de nuestra ciudad donde abundaban los conventos de religiosos muchos de
ellos fueron abandonados a su suerte otros convertidos en hospital para las
tropas francesas (Santa Ana) o en cuadras (San Francisco). Lo que supuso la
pérdida de gran parte de sus enseres. Los bienes de estas instituciones no
pasaron de manos sino que se confiscaron sus rentas para los gastos de guerra,
por lo que huido el francés los religiosos supervivientes regresaron y las
hermandades retomaron sus rentas y una vitalidad desconocida pues desde el
reinado de Carlos III ya venían languideciendo tras una primera desamortización.
El regreso de Fernando VII a España fue
autorizada por Napoleón a cambio de que las fuerzas militares inglesas
abandonaran el territorio; las Cortes de Cádiz habían proclamado la
Constitución, pero el nuevo Monarca no estaba por la labor de someterse a ella. El pueblo, la nobleza y el clero absolutistas
quieren que vuelva el Antiguo Régimen, y así el 4 de mayo de 1814, tras ser recibido por el general
Elío en Valencia el Monarca dictó un Real Decreto por el que suprimía las
Cortes, declaraba nula toda su actuación y, por consiguiente, abolía la
Constitución y toda la legislación realizada por la Cámara. En Carmona la Junta
de Gobierno que había venido gestionando la ciudad desde la noche del 27 de mayo de 1808,
hasta el golpe de estado de Fernando VII en 1814, se disuelve.
El "orgullo nacionalista" tras la guerra
llevó a una exaltación de las manifestaciones religiosas populares y a
reorganizar cofradías que hacía ya años que se daban por desaparecidas.
La reorganización de la Hermandad del Dulce
Nombre y la procesión de los servitas.
La Batalla del Puente de Triana libera
Sevilla de las tropas de ocupación a fines de agosto de 1812, retirándose hacia Granada. Ese mismo día un grupo de
sacerdotes - con probabilidad regulares dominicos del extinto convento se reúnen
con algunos devotos " a las seis de
la tarde...enardecidos por los ultrajes que había padecido Nuestra santa
religión y vilependido el Santo Nombre del Señor volvieron a seguir la (revitalización)
para desagraviar a S.M. formando constituciones"..
La hermandad del Dulce Nombre estaba
establecida en el Convento de Santa Ana desde el Siglo XVI y a la que
pertenecían las personas principales de Carmona. Por la misma época se
establece otra cofradía en la misma iglesia, la del Nazareno de la Paciencia y
la Virgen de la Piedad o Misericordia, ambas corporaciones se unieron en el
siglo XVII. Las imágenes se trasladaron como en el caso de la Virgen del
Rosario al Salvador, las de la Misericordia y Piedad a Concepción y la del Niño
del Dulce Nombre en casa de unos hermanos todo lo demás había desaparecido en
1810 "los pasos y estandartes y
demás utensilios de estas cofradías todo de mucho valor, y con motivo de haber
hecho hospital este convento, todo lo robaron sin dejar cosa alguna..."
Las nuevas Reglas del Dulce Nombre aprobadas
por el Arzobispado en 1814 fijaban la
procesión - por desconocer cuando se hacía anteriormente- el Domingo de Ramos, día en el
tradicionalmente lo realizaban los terciarios servitas y que desde la
constitución de la V.O.T en Carmona lo había tenido como propio. Situación que debió
inquietar a muchos servitas por la apropiación
de un día que le era propio y para el que tenían concedidas importantes
indulgencias.
En Cabildo de 1815 queda reflejada la
propuesta del Hermano Mayor que propone a los siervos "si paresía a la Hermandad, podía sacarse, la prosesión qe se hace
el Domingo de Ramos, el Viernes de Dolores, después de acabarse el Septenario
aquella tarde" - la función era por la mañana-. La razón de esta
propuesta es clara "por causa que
...salía también del convento de Sra. Santa Ana, orden de Predicadores, la
cofradía del Dulce Nombre de Jesús, y que tal ves no concurrirían todos los
Hermanos y Devotos a la procesión", pues no hay que olvidar que ese
día no era jornada laboral.
Los terciarios servitas "acordaron todos de conformidad que no se innovase la costumbre y
que salga la procesión el Domingo de Ramos, pues para ese día tiene concedida
la Indulgencia Plenaria por asistir a ella a todos los cristianos" (Cabildo
del 9 de marzo de 1815)
Los hermanos del Dulce Nombre seguirán
sacando la procesión el Domingo - a excepción de 1830 en que lo hicieron el
Viernes Santo- ; en 1845 - año en el que incorporan dos nuevos pasos a la
procesión- celebrará un Cabildo para fijar definitivamente la jornada para
sacar la cofradía - la discusión fue muy acalorada- ; a pesar de que lo
estipulaba la Regla se intentó cambiar, se argumentó en contra del día de Ramos
que en esa jornada: el comercio abría y era día laboral por lo que algunos
hermanos no podían participar; no se encontraban hermanos para conducir los pasos; que "por
una antigua costumbre" estaba dedicado al esparcimiento de los niños y
jóvene", y sobre todo por "la concurrencia de la Proseción
Solemne de los Servitas en la misma tarde debían pasar por la misma estación
(recorrido) de Penitencia entre el ruido de campanas y por las calles emtapizadas y adornadas
..." a pesar de todos los argumentos esgrimidos al final se fijaría el
Domingo de Ramos como día de la procesión. Y los servitas siguieron en ese su
día hasta que en la primera mitad del siglo XX se suspendió la procesión. Se
retomó en 1978 ya en la jornada del Viernes de Dolores.
El Dulce Nombre terminó por unirse a la del
Rosario y en san Pedro está su imagen titular; el Nazareno y la Virgen de la
Piedad desconocemos su paradero así como del paso alegórico como el del Dulce
Nombre de Sevilla: "un niño Jesús sobre un globo y postrados en su
presencia diferentes genios representando a las jerarquías celestes, terrestres
e infernales" .
Fuentes:
- A.P.S. P. Libro Tercero de Cavildos y acuerdos. principió en 1 de octubre de 1841
- A.V.O.T.C. Libro de Cavildos y Juntas de la congregación y orden tercera de
siervos de María Sma. de los Dolores establecida con Rl. aprovacion en la
Yglesia Parroquial de Ntro. Sr. el Salvador desta ciudad de Carmona. Año de
1784.
- MAZA
FERNÁNDEZ, F.de la. Algunas noticias
sobre la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús durante el siglo XIX. Revista Cuaresma. Consejo de HH. y CC de
Carmona 1999
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