En
los pasados cultos la imagen de Nuestra Señora de los Dolores lució dos
interesantes piezas que vienen a enriquecer su patrimonio devocional y
artístico y que le han sido donadas por diversos fieles. Se trata de un rosario
del siglo XVIII y por un juego de clavos realizados por el orfebre Jesús
Domínguez.
ROSARIO
DE COYOL Y PLATA.
Esta
pieza de devoción puede datarse en los primeros años del siglo XVIII y de
procedencia cubana o mexicana siguiendo los modelos impuestos en la anterior
centuria ya que en los talleres de territorios de ultramar se conservaron las
formas arcaizantes del siglo anterior, continuando por lo común con el
remate en cruz griega con tres medallas colgantes habitual en el mundo
hispánico -en nuestro ejemplar faltan los brazos de la cruz-.
El
rosario está confeccionado en plata y coyol, la semilla de la palmera Acrocomia aculeata; las cuentas, una
vez talladas se han encapsulando con caperuzas foliáceas de
dos casquillos de círculos inscritos y los eslabones o molinetes formados por
rosetas de cuatro círculos calados, siendo más alargadas en los Paternóster. La
tradicional María se ha sustituido por una pequeña pieza de hojarasca en
V.
Las
tres medallas que rematan el rosario se encuentran decoradas con labor de
filigrana de plata; dos de ellas son idénticas y representan en el anverso a
Santa Ana con la Virgen niña y en el reverso a san José con el Niño Jesús. La
otra medalla es de tema eucarístico, con santa Bárbara – relacionada con el
viático- y en el reverso cáliz con la sagrada forma. Estas tres piezas son de
plata de ley, octogonales, con un tamaño aproximado de 18 x 10 mm.Tipo de Asa:
vuelta y robusta. Orificio bicónico y con el tipo de borde: Listel biselado.
La leyendas de las medallas se encuentran casi
ilegibles por el desgaste del roce; en el reverso de la de Santa Bárbara puede
leerse SACRVM CONVIVIVM; en la de Santa Ana: S ANNA(ilegible: SANCTA ANNA MATER TVA (ORA PRO NOBIS) y
S IOSEP (ilegible).
CLAVOS.
El uso de los
atributos pasionales portados por la imagen de María fue frecuente en la
iconografía de la Dolorosa durante el barroco disponiéndose en muchos casos las
manos de la imagen para portarlos como asociada a la Pasión del Señor que
muestra las armas Christi e invita a los fieles meditar sobre ellas.
En 2014 con
motivo de la celebración del Año Mater Dolorosa nuestra Fraternidad recuperó la
vestimenta e iconografía barroca para la imagen de Nuestra Señora de los
Dolores, en aquella ocasión se usaron como atributos pasionales un juego de
clavos procedentes de la imagen de la Soledad del Convento de las
Descalzas. Ahora, gracias a un donante,
se han realizado un juego de clavos en plata obra del reconocido taller de
Jesús Domínguez siguiendo el modelo del venerado en la Basílica de Santa Cruz
de Roma.