La Santísima Virgen de los Dolores lucirá en sus cultos
de septiembre esta pieza bordada en el siglo XVIII.
El pasado lunes día 5, nuestra Fraternidad presentó en el Convento de Madre
de Dios los trabajos de restauración y consolidación de la capa de la imagen de
Santo Domingo de Guzmán y que han sido financiadas por nuestra Orden.
La capa es una es una obra del siglo
XVIII, realizada con probabilidad en el obrador de oro que existió en el
Convento de Concepción de nuestra ciudad durante la segunda mitad de ese
siglo. De los grandes conjuntos bordados de los santos dominicos que poseyó el convento,
sólo se conserva en la actualidad uno de los hábitos y esta capa, ya que el resto de conjuntos se vendieron a
diversas hermandades y particulares en los años 80 del pasado siglo.
Desde hace años nuestra Fraternidad viene encargándose de instalar el altar
de cultos y vestir la imagen del fundador de la orden dominica en este convento,
observándose el progresivo deterioro de la capa en estado de deterioro muy
avanzado, razón por la que las religiosas habían dejado de usarla: el soporte
textil se encontraba, a excepción de la cenefa bordada, hecho jirones que
habían comenzado también a afectar al soporte del bordado causando numerosos desgarros.
A pesar de haber realizado hace años un armario para guardar la pieza de forma
que no sufriera presiones, el terciopelo y la seda de forro se iban
desgarrando.
La Fraternidad, de acuerdo con las religiosas Dominicas, optamos por la
confección de un nuevo manto en terciopelo colocando sobre él toda la cenefa bordada, respetándose así todos sus elementos y
asegurando sólo aquellos que presentaban erosiones y desprendimientos, no
siendo necesario la limpieza del oro ni de su decoración de lentejuelas, sólo
cubrir los numerosos desgarros del terciopelo introduciendo pequeños fragmentos
del tejido antiguo.
Ha sido un trabajo realizado y sufragado por diversos hermanos de la
Fraternidad y que va a posibilitar no sólo que la imagen de Santo Domingo pueda
seguir usándola para sus cultos, sino sobre todo salvaguardar esta pieza.
Gracias al ofrecimiento de las religiosas dominicas, la imagen de la Virgen
de los Dolores usará esta pieza como manto tanto en la Veneración de los días
14 y 15, como en la Procesión claustral del día 18.
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