Desde el inicio de esta epidemia hemos sido muy conscientes que el grupo numeroso de personas mayores que pertenecen a nuestra Fraternidad era un grupo de alto riesgo al que habría que sumarle las posteriores medidas restrictivas de movilidad, por lo que en el día de hoy - una vez que se ha tomado contacto con algunos de estas personas que viven solas y de edad avanzada- se ha decidido crear un grupo de voluntarios que pudieran atender sus necesidades más perentorias de salir a la calle para hacer compras etc. Igualmente mantener con estos hermanos contacto telefónico para evitar su soledad en estos días en los que no pueden moverse de sus domicilios.
La iniciativa se ha ofrecido también a la Pastoral de la Salud de la Parroquia y Caritas, conociendo que son también otros muchos feligreses que pueden necesitar de esta ayuda.
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