viernes, 9 de julio de 2021

LA PROCESIÓN GENERAL DEL ESCAPULARIO SERÁ PRESIDIDA POR LA IMAGEN DE NUESTRA MADRE DOLOROSA. (I)

El domingo día 19, tercero de septiembre  fecha que los terciarios servitas han dedicado durante siglos los Siete Dolores de la Virgen, tendrá lugar la Renovación de la Promesa de los Hermanos profesos tanto temporales como perpetuos, para a continuación celebrar por las naves del templo del Salvador la Procesión General del Escapulario.



Foto: Antiguo escapulario

Esta práctica devocional tenía lugar mensualmente tal como practicaban las congregaciones de seglares servitas así como también el orden tercero en Carmona. Retomaremos además la costumbre de que la de septiembre sea presidida por la imagen de Nuestra Señora de los Dolores -siguiendo las Propuestas de Mejoras elaboradas hace ahora un año por los hermanos- tal  como era de uso y costumbre en los terciarios carmonenses hasta su decadencia en el siglo XX, existiendo testimonio documental de cómo se realizaba en cada tercer domingo. Estas procesiones mensuales eran en muchos casos presidida por una pequeña imagen vicaria como otras órdenes seglares usaban y que en nuestro caso queda asegurada por la presencia de una pequeña Dolorosa de vestir que se custodia en la sacristía de nuestra Parroquia procedente del Salvador y que según tradición de nuestras hermanas más antiguas  era la que veneraba  nuestra Fraternidad.


Foto: Imagen Dolorosa. Prioral de Santa María

Volviendo a retomar los usos propios de la orden seglar de Carmona hemos desplazado durante este curso el encuentro mensual que se realizaba los Primeros Viernes al tercer fin de semana de cada mes. Al llegar el tercer domingo de septiembre queremos solemnizar la fiesta y dedicación a la Virgen de los Dolores realizando ante ella nuestra renovación de las promesas de profesión y consagración a la Santísima Virgen y realizando posteriormente la procesión claustral de los profesos presididos por la imagen de Nuestra Señora de los Dolores - portada en parihuela- .

 

Origen de la fiesta del mes de septiembre

 

En la obra Las fiestas de la Virgen en el año litúrgico católico de  Ramón de la Campa Carmona (ISBN 978-84-946378-0-3, págs. 127-199), se reseña que los servitas seglares, terciarios y hermanos de su Compañía del Hábito de los Siete Dolores de la Virgen, se reunían mensualmente  el tercer domingo de cada mes desde su fundación en 1424. A principios del siglo XVII comenzaron a solemnizarse estas reuniones, escogiéndose la de septiembre como la principal, hasta que llega a considerarse todo el mes de septiembre como consagrado a la devoción de los Siete Dolores de la Bienaventurada Virgen María.

 

En el tercer domingo de septiembre los seglares servitas celebran una segunda conmemoración de los Dolores de Nuestra Señora, pero en este caso considerando globalmente los sufrimientos de la Virgen a lo largo de toda su vida por su íntima asociación a la Obra de la Redención, y no sólo centrándose en el Calvario, aunque éste fuera el momento culminante. Esta devoción arraigó en toda la Orden  y se fue acrecentando, hasta el punto que declararon como Patrona a Nuestra Señora de los Dolores el ocho de agosto de 1692 (1).

 

El nueve de junio de 1668, el Papa Clemente IX concedió para ese día, tercer domingo de septiembre, a la Orden de los Siervos de María celebrar Fiesta de los Siete Dolores de la Virgen, con rito doble y octava, y un formulario similar al de 1482, que fue el introducido en lo esencial en el Misal de San Pío V para el Viernes de Dolores.

 

La celebración nacida en el seno de las fraternidades de terciarios servitas irá extendiéndose a toda la Iglesia: a los territorios españoles fue extendida en 1735 por el Papa Clemente XII a petición del Rey Felipe V. Con anterioridad el Papa Clemente X la otorgó a la Diócesis de Córdoba en 1673.

 La conmemoración de los Siervos dará lugar a la concesión de Misa y Oficio Propio en  1714 de la Fiesta de la Virgen de los Dolores a celebrar el tercer domingo y que será trasladada en 1914 al día 15 de septiembre, fecha en la que la Orden conmemora a Nuestra Señora de los Dolores como su Patrona Soberana. El Papa León XIII concedió la indulgencia plenaria a cualquier fiel que visitase el altar de los Siervos cualquier día de septiembre o del día uno al ocho de octubre. Pío VII, la declaró en 1801 fiesta de precepto de segunda clase para la isla de Cerdeña e igualmente la concedió a la Archidiócesis de Sevilla en 1807

 

Esta conmemoración nacida por la devoción de los Siervos de María ha generado además importantes textos litúrgicos y un depósito eucológico que ha marcado el desarrollo del tema de la Virgen como asociada a la obra de la Redención. Diversos  pontífices han nutrido de importantes indulgencias a la fiesta de septiembre.

 

Nota 1.Puede  consultarse en internet en:

 https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5816229

 

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