Originalidad y
datación del Agnus Dei con Santa Juliana
Con motivo de la cercana fiesta de Santa Juliana un
coleccionista particular nos ha donado esta original pieza de forma ovalada,
con un tamaño de 3 x 2 cm. Este Agnus
Dei nos presenta en el anverso la icónica figura del cordero sobre el libro de
los siete sellos y el lábaro, con la leyenda correspondiente. En la parte
inferior aparece el nombre del pontífice (ilegible) y la fecha (17?)38. En el
reverso se presenta la figura de la santa servita de medio cuerpo, llevando las
manos sobre el pecho en la que se muestra la Sagrada Forma y la leyenda: S.
IVLIANA FALCONIERI
Este sello parece estar realizado bajo el pontificado
de Clemente XII, Lorenzo Corsini Strozzi, que había nacido en 1652 en Florencia
al igual que Santa Juliana; ascendió al
solio pontificio el 12 de julio de 1730.
Dos años más tarde ordenó colocar la gran estatua de mármol -de más de 4
metros de altura, obra Pier Paolo Campi - de la entonces beata Juliana
Falconieri junto al tabernáculo de la Basílica vaticana por ser una de las
primeras santas de devoción eucarística y en 1737 canonizará a Santa Juliana. Razón que justificaría que al cumplirse el séptimo año de su pontificado
se acuñara -como era costumbre- el Agnus
Dei conmemorativo y se eligiera por devoción particular del pontífice la imagen
de la Santa servita-.
Agradecer al donante su gesto en este año tan especial
en el que hemos concluido la conmemoración del 750 aniversario del nacimiento de
Santa Juliana y el regreso de su imagen al altar de Nuestra Señora de los
Dolores, tras un período de cincuenta años en la que estuvo depositada en el
templo de Santiago.
Que son los Agnus Dei, sacramentales de
la Iglesia
Por agnus dei se denomina un tipo de medallón oval que se
elabora con cera blanca procedente del cirio pascual del año anterior de la
Basílica Vaticana y otros cirios
ofrecidos al Papa por el clero de Roma en la fiesta de las candelas, mezclada
con santos óleos y agua bendita. El uso
y origen del sello agnus dei puede rastrearse con anterioridad al siglo IX en Roma. La primera vez que se menciona el
Agnus Dei es alrededor del año 820), pero
sabemos por Ennoldius (año 510)
que los fragmentos del Cirio Pascual eran usados como protección contra las
tempestades y quemaduras. También en el "Liber Pontificalis" en
tiempos del Papa San Zósimo (año 418) la bendición de la cera debe ser
interpretado como el Agnus Dei.
Su elaboración presenta siempre un carácter oficial y
ritualizado, que convertía al Agnus dei en un objeto sacralizado mediante el
contacto, por inmersión o por rozamiento, con elementos ligados de algún modo a
la vida litúrgica como los restos de cera pascual o los santos óleos . En
algunos casos se le añaden polvo de huesos de mártires o santos por lo que se
convierten en verdaderas reliquias aunque no hay que confundirlos con lo que se denomina también "Pasta de los Santos Mártires"
que son de color gris.
Foto: Sello Santa Juliana
Desde hace ochocientos años los sellos agnus dei lucen en el anverso un relieve con el cordero de Dios
recostado o en pie con la cruz y estandarte sobre el libro de los siete sellos
del Apocalipsis, con la inscripción "Ecce agnus Dei qui tollis pecata mundi"
unido al nombre del Papa que lo consagró, el año y el emblema heráldico de
Pontífice. En el reverso se ponía en relieve una imagen de un santo de la
devoción o los patronos del Pontífice o de la Virgen María. Los Agnus Dei eran elaborados por
monjes, y el miércoles de la Semana de Pascua eran presentados al papa, quien
los bañaba con agua mezclada con crisma y bálsamo mientras decía unas oraciones
consagratorias. En la misa papal del sábado siguiente (el sábado “in albis”)
celebrada en la Capilla Sixtina, después del Agnus Dei el papa ponía un paquete
con estos discos en la mitra invertida de cada cardenal y obispo que asistía a
la misa, quienes los regalaban a los fieles.
Desde
la Edad Media la creencia popular ha atribuido al Agnusdei enormes poderes contra
todo tipo de males, de ahí que su posesión fuera muy codiciada pues se
consideraba como protector contra el demonio y las tempestades. En 1752
Benedicto XIV (1740-1758) estableció la obligatoriedad de entregar, junto al
Agnusdei, un impreso con explicaciones acerca de su efecto y aplicación para
evitar un uso o significado mágico y no devocional. Al ser considerado como verdadera reliquia
reverencialmente se colocaba presidiendo relicarios o piezas para ser expuesto
a la veneración de los fieles
La fabricación de estos sellos no se hacía todos los
años: únicamente en el primer año de pontificado de un papa, cada siete años
después de su elección, y en los años jubilares. El actual papa Francisco
realizó esta tradición en 2016, por ser
el Jubileo de la Misericordia.
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