jueves, 7 de enero de 2021

NUEVO RELICARIO CON FRAGMENTOS DE LA CASA DE SAN JOSÉ EN NAZARETH.



Nuestro hermano sacerdote el Padre Carmelo Mª Santana nos hizo donación hace unas semanas de diversos  fragmentos térreos procedentes  de la conocida como Casa de San José en Nazareth. El Consejo de Gobierno ha decidido  que se exponga el relicario a los pies de la imagen de María Santísima de los Dolores con motivo de la reciente declaración del Año Jubilar en honor del co-Patrón de la Orden de los Siervos el Patriarca San José. En 2021 se conmemoran los 150 años del Decreto Quemadmodum Deus que declaraba  a San José Patrono de la Iglesia Universal.

 

El pasado día 2, tras la Eucaristía dedicada en la festividad del Dulce Nombre de Jesús se procedió a la bendición del relicario donde se expondrá la teca con fragmentos de la conocida como iglesia de la Nutrición que, además de la basílica de la Anunciación,  se encuentra en Nazareth. El actual templo está construido sobre el lugar que la tradición señala como casa de la familia de San José y a la que desde antiguo se la denomina de la Nutrición  porque Jesús vivió y creció allí hasta que fue adulto aprendiendo el oficio de su padre.

 

TESTIMONIOS HISTÓRICOS/ARQUEOLÓGICOS  CASA DE SAN JOSÉ




El historiador judío-cristiano Egesipo (s.II ) y Eusebio de Cesarea mencionan la existencia de la casa y de la familia de Jesús en esa población. Desde mediados del siglo III se puede atestiguar la existencia de un lugar de culto cristiano. Recientemente excavaciones arqueológicas han descubierto bajo el templo  un antiguo baptisterio correspondiente a los primeros siglos  de cristianismo.



 

En 2015 un equipo de arqueólogos británicos liderados por Ken Dark, profesor de la Universidad de Reading (Reino Unido), publicó el resultado de años de investigación sobre el espacio que ocupa la actual iglesia y convento. En este  estudio se asegura haber encontrado el lugar donde probablemente se crio Jesús. Los restos de una  vivienda del siglo I en el subsuelo fue descubierta por primera vez en la década de 1880 por unas monjas del convento de las Hermanas de Nazaret. Sin embargo, no fue hasta el año 2006 cuando el equipo de investigadores pudo fechar los restos  en el siglo I y determinó que allí pudo crecer  Jesucristo, como la población local había creído durante cientos de años. Igualmente se constataron la sucesión de templos que los documentos históricos apuntaban desde antes de la época bizantina dentro de la cripta o sótano de la iglesia bizantina que se construyó sobre ella, se trata de un baptisterio de los primeros siglos de cristianismo.





Los estudios arqueológicos han podido confirmar además  las primeras descripciones de ese espacio  que describían una iglesia anexa a una vivienda original excavada  en la roca tal como Egeria peregrina del siglo IV describe en su  “Itinerarium Egeriae“. Se refiere a ella como “una cueva grande y muy espléndida en la que ella [la Virgen María] vivió. Se ha colocado un altar allí, y dentro de la cueva real está el lugar del que ella extrajo agua”.

El elaborado complejo de la iglesia pudo haber sido la catedral de Nazaret bizantino y sobrevivió hasta los siglos V y VII. Posiblemente fue descrita como la Iglesia de la Nutrición en “De Locis Sanctis”, una obra del siglo VII del monje irlandés Adomnan donde se describe la existencia de ambas construcciones. Otro  peregrino Arculfo (670) describe que en Nazaret “se encontraban dos iglesias, una en medio de la ciudad, colocada sobre dos arcos donde había sido construida la casa en la que Jesús se crió. Y, la otra, en el lugar donde se encontraba la casa en la que entró el ángel Gabriel y habló a María”. Estas construcciones se han podido constatar :“Su descripción coincide exactamente con las características arqueológicas del sitio. La casa del primer siglo fue la identificada como el lugar donde Jesús fue criado, a juzgar por la iglesia-cueva”, explica Dark.

No debía ser extraño para los primeros cristianos  el poder localizar la construcción de la vivienda de José en Nazareth pues aún en el siglo II se identificaban parientes de Jesús a través y algunos fueron perseguidos por  el emperador Domiciano (81-96 de C.). Es de suponer que estos parientes del Señor hayan tenido parte importante en la conservación de los recuerdos cristianos en Nazaret.

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