Foto: San Felipe Benicio junto con santa
Juliana y san Alejo. Roma
La Legenda de Origen nos narra junto a
la historia de la fundación de la Orden por los siete mercaderes florentinos la
vida de San Felipe Benicio, pues al decir de este texto ambas nacieron el mismo
día y en la misma ciudad: Florencia el 15 de agosto de 1233.
Felipe pertenecía a una importante
familia, lo que facilitó que con 13 años fue a vivir a París a estudiar
medicina. De París pasó a Padua donde a los 19 años obtuvo el grado de doctor
en medicina y filosofía, regresando a su ciudad natal y ejerciendo por un año
su profesión. Durante ese tiempo, estudió las Sagradas Escrituras y,
frecuentaba las iglesias de su ciudad natal, especialmente La Anunciata, que
estaba a cargo de la Orden de los Servitas (siervos de María), así llamados por
la gran devoción que tenían a nuestra Señora, que allí era particularmente
reverenciada y allí es donde se producirá su vocación el l6 de abril de 1254;
tras una visión en medio de un éxtasis: vio venir a su encuentro a la Virgen,
Madre de Dios, quien mostrándole el hábito negro de los servitas, le sonrió
diciéndole: "Felipe, acércate y sube a este carro". Comprendió
entonces que la reina del cielo lo invitaba a ponerse bajo su protección.
Ocultando su condición de noble y su profesión, Felipe pidió la admisión en Monte Senario y recibió de manos de San Bonfilio el hábito de los hermanos lego. Los superiores le ordenaron trabajar en el huerto, pedir limosna y algunas faenas duras y difíciles del campo. El santo se entregó por completo a dichas labores, orando incansablemente durante todas ellas.
En 1258 fue enviado al convento de
Siena, y durante el camino intervino en una polémica discusión sobre los dogmas
de la fe, en la cual Felipe supo intervenir brillantemente aclarando y dando el
verdadero sentido sobre lo dicho. Dos miembros de su congregación, que viajaban
con él, dieron cuenta al prior general, quien al constatar la sabiduría del
santo, lo ordenó sacerdote, y en 1262, fue nombrado maestro de novicios del
convento de Siena, y Vicario asistente del prior general. En 1267, por voto
unánime, el santo fue elegido prior general de la orden religiosa. Como primera
labor, visitó todos los conventos de la orden que estaban en el norte de Italia
invitando a las gentes a convertirse y someterse a la protección de la Virgen
Madre. Luego, y al finalizar un intenso y largo retiro espiritual, San Felipe
decidió visitar los conventos de Alemania y Francia.
En el Concilio de Lyon, San Felipe impresionó a todos por su sabiduría y don de las lenguas, don que fue utilizado por el santo para la conversión de los pecadores y reconciliación de los cismáticos de muchos lugares del mundo a donde iba a predicar el Evangelio. Parece que se le ofreció por parte de los cardenales ocupar el solio pontificio, que el rechazó.
En el Concilio de Lyon, San Felipe impresionó a todos por su sabiduría y don de las lenguas, don que fue utilizado por el santo para la conversión de los pecadores y reconciliación de los cismáticos de muchos lugares del mundo a donde iba a predicar el Evangelio. Parece que se le ofreció por parte de los cardenales ocupar el solio pontificio, que el rechazó.
Foto: San Felipe rechaza el nombramiento
para el Papado. Roma
Sin embargo, toda su fama no era
suficiente para obtener la aprobación pontificia para la Orden de los Siervos
de María. Luchó incansablemente en esta
obra que no llegó a ver cumplida, ya que se produjo un tiempo después del
óbito.
En 1284, San Alejo puso bajo la
dirección de San Felipe a su sobrina Santa Juliana, la cual fundó la tercera
orden de las Siervas de María. El santo se encargó también de enviar a los
primeros misioneros servitas al oriente, algunos de ellos, derramaron su sangre
por mantenerse firmes en su fe a Cristo.
Cuando comprendió que se acercaba la
hora de su muerte, en el año 1285, San Felipe decidió retirarse descansar al
convento más sencillo y humilde de la orden religiosa, donde pasó sus últimos
días, orando y postrado ante la imagen de la Virgen María. Falleció durante el
ángelus vespertino, y en 1761 fue canonizado. Su fiesta fue extendida a toda la
Iglesia occidental en 1694.
No hay comentarios:
Publicar un comentario