GRABADO ALEMÁN
1668
Establecimiento de la Orden Tercera Servita en Andalucía.
Debemos tomar como punto de
partida del origen y expansión del movimiento servita en Andalucía la llegada a
la sede granadina del arzobispo don
Diego Escolano y Ledesma (1668-1672). Desconocemos por ahora si existieron con
anterioridad grupos que vivían la devoción y espiritualidad de los siervos de
María en nuestra región.
Este Arzobispo había obtenido la facultad
del prior de los servitas de la Corona de Aragón para fundar en Segovia, su
anterior diócesis, una congregación de seglares servitas. También al ser
nombrado Arzobispo de Granada obtendrá
también autorización para
fundarlas en esa diócesis y fruto de ello son las Alhama, Motril, Loja y
Granada, dirigidas al culto, devoción y rezo de la corona de los Siete Dolores
de María.
El
Arzobispo Don Diego Escolano y Ledesma.
Don Diego Escolano ocupó la sede granadina
entre 1668/1672. Era hijo del
Aposentador Mayor de Palacio y de la hija de los Marqueses de Palacio, título
concedido por Felipe IV a su mayordomo;
su madre fue camarera de la infanta Margarita (hija de Felipe III) y de
la Reina Margarita de Austria, razón por la que se explica que don Diego
naciera en 1609 en el mismo Palacio Real de Madrid.
El joven Diego escolano se educó rodeado de
las obras de arte de la corte lo que explicaría bien sus dotes de mecenas a lo
largo de su vida. En el Real Colegio del Escorial cursó los estudios de
Humanidades y Filosofía, más tarde los de Derecho en la Universidad de Alcalá.
El Papa Urbano VIII le concede la dignidad de canónigo tesorero de la catedral
de Mallorca. Más tarde entre 1630/38 es fiscal de de la inquisición de Llerena y visitador de Plasencia, Béjar y Jarandilla. En 1645 es
inquisidor en Madrid y presentado por Felipe IV al papa Alejandro VIII que lo
designa como Obispo de Mallorca (1656),de Tarazona (1660), de Segovia (1664) y
Arzobispo de Granada (1668) donde falleció en 1672. En todas estas
diócesis destacó por su celo evangélico,
reformador y por su apoyo a las artes como medio evangelizador.
En Granada hubo de afrontar la
reorganización de la Diócesis pues las alpujarras se vieron repobladas con más
de 50.000 personas procedentes de diferentes zonas de España y apenas existía
clero después de la sublevación morisca que terminó con millares de cristianos
asesinados y a los que deseó hacer mártires y así lo solicitó al Papa Clemente
X.
Escritor de numerosos libros y memoriales,
también de obras de profunda piedad como las meditaciones a la Pasión de Cristo
que se imprimieron en diversas ocasiones, así como un Exordio dedicado a las
Siervas de María Santísima ocupadas en la meditación de los dolores de Nuestra Señora y condolerse de su
soledad y viudez. Igualmente un memorial dedicado a Doña Mariana de Austria
a quien había dirigido en 1668 la solicitud de que el Papa hiciera extensivo la
festividad de los Siete Dolores a los
reinos españoles y que se publicó en granada en 1670.
RETABLO IGLESIA SAN ANDRÉS
DE SEGOVIA
La fundación servita de Segovia
Escolano se propuso difundir la
devoción a la Virgen de los Dolores por todos los medios y para ello compuso
algunas obras, luego muy difundidas, como la Semana dolorosa con
meditaciones para cada día (1667) o el Exordio de la Orden de los
Siervos de María, y constituciones de su V.O.T. (1670). Su
conocimiento de la espiritualidad y organización de los servitas seglares puede
deberse a las diferentes misiones que desarrolló en el antiguo reino de Aragón
donde los religiosos servitas -establecidos en esa región desde finales del
siglo XIV- habían erigido en Barcelona la Orden Tercera el 11 de febrero de 1663 con
el beneplácito del provincial y del general de la Orden. El grupo seglar
existía como compañía del hábito o cofradía desde 1619.
Este movimiento seglar era muy
conocido por unir a miembros de la nobleza, clérigos seculares, militares, comerciantes,
médicos y artesanos en labores pastorales ya que asistían a los asilos y
hospitales para practicar la caridad, y asistían a los enfermos en sus
domicilios, muy particularmente si eran congregantes.
Don Diego Escolano al ser
nombrado obispo de Segovia en 1664 estableció la tercera orden con la
participación de un centenar de personas provenientes de las grandes familias
de la población siendo así la primera fundación fuera de los límites de la Provincia de los servitas en España
circunscrita a Aragón. Un gran avance pues no sólo se hace fuera de los límites
conventuales sino también de la propia demarcación provincial. Un hecho
proverbial para la difusión de la espiritualidad de los seglares siervos que en
ese momento tienen a la Virgen dolorosa como centro de su devoción.
La Tercera Orden servita estaba
determinada por la bula Sedis Apostolicae
Providentia dada por Martín V en 1424, posteriormente refrendada por
Inocencio VIII en 1487 mediante la bula Mare
Magnum. En 1497 aparece por primera vez la denominación como terciarios. La V.O.T. en principio, sólo
se podía establecer en iglesias u oratorios regidos por los servitas pero, por
la falta de fundaciones fuera de Europa y en algunos de sus territorios, el
General permitió que se erigiera en cualquier templo siempre y cuando contara
con la preceptiva autorización del Ordinario y no existiendo otra en un radio
de unos veinte kilómetros.
Durante el siglo XVII se había
producido la propagación de la V.O.T. por Cataluña y algo más tarde en Aragón
y Valencia. A inicios del siglo XVIII
una veintena de obispos españoles eran terciarios servitas.
GRABADO VIRGEN DE
LOS DOLORES SERVITAS DE GRANADA
La
fundación de los servitas en Granada
El Arzobispo Escolano en una de sus
estancias en Madrid había conocido al
sacerdote don Pedro de Torres, que había fundado años antes de una
congregación de beatas en Granada, pero
su rigor con las acogidas le obligó a huir a la corte tras las
investigaciones del Provisor del Arzobispado. En la corte ambos entablaron
amistad con el prepósito de la
congregación de San Felipe Neri. Tras el nombramiento como prelado de Granada
ambos convinieron en la nueva fundación de los Filipenses en esa ciudad a la
que se dedicarían las rentas del antiguo beaterio.
La fundación del Oratorio filipense se llevó a efecto un año después de la muerte de Torres acaecida en 1670 y a las que
se dedicaron las rentas del Beaterio no sin un largo pleito con sus familiares
que medraron la cantidad destinada esos fines y por otro lado los impedimentos
puestos por el propio Escolano, salvándose estos últimos gracias a la
estrategia de dedicar el templo a la Virgen de los Dolores y realizar una
imagen de la misma por la devoción del Arzobispo.
La Congregación servita granadina fue
fundada el 30 de noviembre de 1668 por el Arzobispo Escolano en la capilla de
Nuestra Señora de las Tres Necesidades (Parroquia de Santiago); el 8 de febrero
de 1669 aprobó sus Reglas e impuso el escapulario a gran número de beneficiados de las
parroquias, canónigos, capellanes reales y otras dignidades eclesiásticas e,
incluso, llegó a publicar en 1671 un librito con la historia de la Orden
llamado "Exordio de la Orden de los Siervos de María" con las reglas
de la Venerable orden Tercera de Granada, indulgencias y gracias
apostólicas concedidas por el Papa. El 19 de noviembre de 1671 trasladó la
V.O.T. al templo de los filipenses, disponiendo en el oratorio del prelado un
altar con la imagen de San Felipe Benicio. Hasta finales del siglo XVIII los
seglares servitas estuvieron establecidos en el
oratorio parvo junto a la iglesia de los filipenses. Pronto el
mismo Arzobispo fundó las congregaciones
servitas de Motril, Loja y Alhama.
En el
protocolo fundacional del la de Loja se hace constar
que su erección fue el 19 de Octubre de 1669 y bajo la autorización del Prior Provincial de la Corona de Aragón, el
Rvdo. Padre. fr. Sebastián Fuxeres, que concede al arzobispo la potestad para
que en nombre de la Orden de los Servitas, pueda instituir y fundar en la
ciudad de Granada y todo su distrito "Congregaciones de Terciarios de
nuestra Orden de uno y otro sexo".
A partir de ese momento se inicia la
propagación, estableciéndose en las principales ciudades: Córdoba (1699/1708); Sevilla
(1720); Cádiz (1727) y en la que aún queda por investigar la unión fortuita
entre los filipenses y la espiritualidad servita pues en algunas de las
fundaciones puede rastrearse la propagación de la V.O.T. en Andalucía y la
difusión de la devoción de los Siete Dolores de la Virgen como es el caso de Sevilla,
Málaga, Córdoba y Baeza.
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