Con motivo
de la celebración de la antigua fiesta de la Purificación nuestra Fraternidad
dedicará diversas celebraciones litúrgicas y devocionales en honor de la
Santísima Virgen como ha venido realizándolo desde su fundación en el siglo
XVIII pues la lectura evangélica de esta festividad relata la profecía de
Simeón dirigida a la Madre de Jesús: “una espada de dolor te atravesará el
alma”; por lo que la tradición devocional ha colocado en ese día la transfixión
de María y por lo tanto el primer dolor.
CULTOS Y
VENERACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES.
Debido a
las medidas sanitarias derivadas de la actual pandemia se ha suspendido el
tradicional besamanos de la imagen de María Santísima de los Dolores, pero
estará expuesta en el templo del Salvador para la veneración y oración de los fieles:
Días y horas para la Veneración: Sábado
día 29 y domingo día 30 en horario de 11,00 a 13:30 hrs. y de 18:00 a
20:30 hrs.
Rezo de la
Corona Dolorosa y Salutación Mariana el sábado a las 18:30 hrs
VIGILIA
VIDA CONSAGRADA
Domingo
día 30 a las 19:45 hrs. Oración de Vísperas y meditación ante el
Santísimo Sacramento con motivo de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, en
unión de las hermanas Dominicas y de las Hermanas del Amor Misericordioso,
BENDICIÓN
Y PROCESIÓN DE LAS CANDELAS Y EUCARISTÍA
Miércoles
día 2 a las 19:00 hrs. en el templo del Salvador.
Preside y
predica Don José Ignacio Arias García
Asistente
de la Fraternidad Seglar y Párroco de las de Santa María y San Bartolomé
TRADICIÓN DE ESTA FIESTA EN LA ORDEN TERCERA DE
CARMONA.
En
las Reglas que los terciarios servitas presentaron al Consejo de Castilla y que
fueron aprobadas en 1783 figura entre las celebraciones solemnes dedicadas a la
Santísima Virgen la de la Purificación
que contaba con misa de comunión general
tal como estipula en el capítulo X, junto con la de los Dolores, Asunción y
Natividad de Nuestra Señora. En estas festividades la congregación debía citar
por escrito a sus hermanos avisándoles de la celebración de ser Misa de
Comunión General lo que les obligaba a realizar días previos la Confesión. La
celebración de las denominadas Misas de
Comunión General fueron de uso frecuentes por parroquias, hermandades y
congregaciones para solemnizar determinados días y hacer participar a un mayor
número de fieles, pues las misas diarias y en muchas parroquias las dominicales
se celebraban al alba por lo que una gran parte de la población trabajadora le
era imposible poder participar. Tras la celebración del Concilio de Trento, san
Pío V prohibió la celebración de la Misa después del mediodía a excepción de la
del Gallo, pues había que asegurarse el ayuno eucarístico de doce horas. Sólo los domingos se celebraba además de la
de Alba otras misas, una a hora Tercia (sobre las 09:00 hrs.) y poco antes del
mediodía la Misa Mayor con sermón desde el púlpito en castellano, única parte
que no lo era en latín.
Estas
celebraciones debían de contar con gran participación de los hermanos y
hermanas terciarios, razón por la que la Regla estipula el orden de ir a
comulgar y evitar la proximidad de ambos sexos en una misma fila: "que
hasta que nuestros hermanos ayan comulgado, no empiezen a arrimarse a la varandilla (comulgatorio)
ntras. Hermanas”.
La
celebración de la Candelaria o Presentación del Señor la ha mantenido nuestra
Fraternidad de forma ininterrumpida
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