ORACIÓN VOCACIONAL: Día 2 de febrero. Templo del Salvador a las
18;15 horas.
Nuestra
fraternidad que participa del sentido y de la experiencia de la Vida Consagrada
celebra anualmente esta Jornada como un acto de especial agradecimiento al
Padre. Pero también a cada consagrado y consagrada, que con su vida es
presencia del amor de Dios. En esta
ocasión nos reuniremos para celebrarla con las Dominicas Hijas de Nuestra
Señora de Nazareth.
En
la festividad de la Presentación del Señor la Iglesia Católica celebra la XXIII Jornada de la Vida Consagrada, este
año la Conferencia Episcopal nos propone celebrarla bajo el lema: “Padre nuestro. La vida consagrada
presencia del amor de Dios ”. Los obispos españoles desean recordar que “la vida
consagrada es presencia del amor de Dios. Cada consagrado, con su vida y
testimonio, nos anuncia que Dios Padre, es un Dios que ama con
entrañas. Su Hijo Jesús nos enseñó una oración, el padrenuestro, que
expresa la relación que Dios tiene con cada uno de nosotros, sus hijos y sus
consagrados”.
Cada
consagrado, con su vida y testimonio, nos anuncia que Dios es Padre, es un Dios
que ama con entrañas de misericordia. Su Hijo Jesús nos enseñó una oración, el
padrenuestro, que expresa la relación que Dios tiene con cada uno de nosotros,
sus hijos y sus consagrados. La Iglesia
desea recordar que la vida consagrada es presencia del amor de Dios. Esta
Jornada debe ser una ocasión para promover el conocimiento y la estima de la
vida consagrada como forma de vida que asume y encarna el encuentro con el Amor
de Dios y con los hermanos.
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