Con motivo
del Besamanos y celebración de la fiesta
de la Candelaria la imagen de María
Santísima de los Dolores lucirá una nueva saya, en este caso se trata de una importantísima
obra del siglo XVIII coetánea con la época en la que se realizó la talla.
La pieza ha
sido recientemente adquirida a un conocido anticuario y a continuación de estos
cultos se acometerán, por un restaurador especialista en textiles, los trabajos de limpieza y consolidación dada la
importancia de esta pieza por la calidad extraordinaria de su ejecución y la
rareza de haber llegado al mercado de obras de arte; en la actualidad son muy cotizadas en las
colecciones de los museos textiles. Buenos ejemplos del vestido bordado de esta
época podemos encontrarlos en el LACMA (Los Ángeles County Museum of Art) o en
el The Metropolitan de New York, así como en colecciones europeas como la
Germanisches Nationalmuseum.
Datación.
La obra se
puede datar en la segunda mitad del
siglo XVIII y pudiera tratarse de la parte de un vestido cortesano de los
llamados "robe à la française". El corte de esta vestimenta femenina se impuso siguiendo
los gustos de la nueva familia reinante y
la importación de los gustos barrocos de Francia. Es el momento en el
que va decayendo el exceso de relieve en
los bordados y vuelve a imponerse el oro llano, En los trajes de la Corte, con
la evolución del barroco hacia el rococó, aparece la decoración rocalla y
desaparece progresivamente el oro y la plata para dar paso a las labores en
seda destacando el bordado de motivos florales.
En nuestro
caso la saya se compone de dos piezas unidas: la falda - enagua- y el peto que
se han conservado por haberse destinado posteriormente a un uso sagrado: los ojales a ambos lados del stomacher -panel
triangular decorado que llena la abertura frontal del traje femenino de la época- nos asegura
el paso de las cintas de la bata que cubría el vestido. Carece de las
mangas pues éstas eran ajustadas a los codos, por el contrario si ha mantenido
una minúscula labor de encaje a la aguja en tonos beige y rosa que recorre el
corpiño.
Descripción
La saya
está realizada sobre un damasco de otomán en seda color crudo con estampado en
brillo en su misma tonalidad, como tela base, y bordado con hilos de seda
polícromos. La decoración se sitúa en la franja inferior de la saya dejando sin decoración la mitad superior de
ésta. En el corpiño se encuentra el stomarache
también bordado en sedas. La labor está realizada en bordado en sedas
matizadas, de acuerdo con los diferentes tipos de puntos del bordado,
destacando la técnica del punto indefinido que está ligada a la tradición de la
seda matizada (acu pictae), y a la que se añaden otros tipos de puntos usados
en el que según la disposición puede ser transversal, radial, vertical, y por
los dibujos que forman se denominan litografías, estrellas, arenilla,
enrejados, patas de gallo, etc.
En nuestro
vestido los motivos elegidos para la ornamentación son roleos vegetales
dispuestos de forma simétrica entorno a un eje central constituido por una
serie de roleos que envuelven un óvalo central donde se alberga una simple
decoración en punto pulvinarium, el
motivo se rellena con puntadas diminutas en forma de pequeños puntos. De la
cartela parte un eje central con motivos vegetales en seda al matiz y que a pesar de la simetría
de la pieza las flores y hojas no son de igual color ni diseño. A los lados de
este eje central, y enmarcados por hojas de palma se sitúan dos cornucopias
estilizadas en punto al matiz cortado en seda beige y rellena de labor pulvinarium. Para los motivos vegetales
como hojas flores y tallos se han
empleado puntadas más cortas al realce, empleando hebras de seda de colores
para obtener el motivo en relieve. matiz o pintura a la aguja, el motivo se
rellena con puntadas lanzadas con
combinación de colores para crear volúmenes y sombras.
Se completa
la decoración de la mitad inferior de la saya con una banda de decoraciones
geométricas con tallos ondulados que se
rellenan de diferentes puntos creando un "encaje" en el que también
se colocan tallos vegetales.
Nuevo cíngulo.
En la
pasada Función de Acción de Gracias por
el 350 aniversario de los Dolores de la Virgen, se nos ofrendó un magnífico
cíngulo del siglo XVIII, bordado en sedas, espejuelos e hilo de oro que combina
perfectamente con el estilo de la saya.
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