Con gran tristeza hemos recibido
la noticia del óbito de nuestra hermana Pilar Mª Zayas Fredet, con ella
desaparece el último de los miembros de la Orden Tercera de los Siervos de
María de Carmona pues nuestra Fraternidad se acogió en el año 2000 a la nueva
Regla de Vida - aprobada por la Santa Sede en 1995- en la que se cambió la nomenclatura como
Orden Seglar siguiendo la doctrina del Concilio Vaticano II.
N.H. Pilar Mª Zayas pertenecía a
la Orden Tercera desde su juventud pues su familia materna estaba plenamente
integrada en la orden llegando a ser
camareras de la Santísima Virgen durante los duros años de la posguerra,
manteniendo junto con otras devotas los cultos y prácticas piadosas propias de
los Siervos de María. En los años en que nuestra Dolorosa procesionó en el
palio de la Hermandad de la Quinta Angustia, ella caminaba tras él sosteniendo
el manto. En el templo del Salvador se rezaba todos los viernes del año la
Corona dolorosa correspondiéndole a ella
llevar la oración.
Pilar formaba parte del grupo de
terciarias que, en el capítulo que en 1977 se organizó para revitalizar a los Servitas en Carmona,
presentaron su Carta Patente , estos documentos facilitaron el reconocimiento de
la Fraternidad como grupo que nunca había perdido su carácter de Orden como
testimonió por decreto el Prior General años más tarde . Gran parte de la documentación histórica estaba custodiada en el domicilio
de su familia que entregó a la Orden y favoreció que no llegara a perderse, hoy
constituye nuestro fondo histórico.
La Orden Tercera de los Siervos
de Carmona se origina en la Carta de Hermandad que concede el Prior General a
la Congregación rosariana de Mujeres de la Parroquia de san Bartolomé en 1739 y
que posteriormente se erige como Venerable Orden Tercera en 1783 en la extinta parroquia del Salvador en la
que desde su fundación permanece.
Nuestra Fraternidad se une al
dolor de su familiares y allegados, y ruega a todos los hermanos oren por su
eterno descanso.
"Bien, buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor."(Mt.25,23)
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