María Francisca, nació el 23 de febrero de 1881 en la ciudad de Albal (Valencia).
Desde pequeña mostró siempre una gran inquietud por la vida apostólica de la
Iglesia y sobretodo por la vida religiosa. Tras su Primera Comunión se inicia
su despertar vocacional que le lleva a visitar frecuentemente el monasterio de
Al Pie de la Cruz de las Monjas Siervas de María de Valencia. Con el
consentimiento de su madre y el apoyo del Párroco pudo ingresar allí a la edad
de 15 años. Su inequívoca percepción de que Dios le había elegido nos ha dejado
un hermoso testimonio de la madurez religiosa.
Mientras se dirigían a Valencia para entrar en la clausura un desconocido
reprochó gritando: "¡Llevan engañada a esa muchacha!".
Ella sin perder la calma, al igual que en los momentos del martirio, se giró y
dijo: "Sé muy bien lo que hago, pues es Jesús quien me llama".
Sierva de María
Hizo su profesión solemne el 19 de junio de 1900, fiesta en que se recuerda a
Santa Juliana Falconieri madre espiritual de la rama femenina de los Siervos de
María.
Enamorada del carisma de la Orden vivió plenamente sus valores: la caridad
fraterna y la unidad, la oración contemplativa y el humilde servicio y el amor
y la devoción a la Virgen Dolorosa, a quien rezaba con fervor la Corona de los
Siete Dolores, identificándose con los sufrimientos de la Virgen María. Con un
carácter alegre, una fuerte espiritualidad y dotes de liderazgo ocupó el cargo
de Maestra de Novicias de 1928 a 1931, y luego el de Priora en los difíciles y
confusos años de 1931 hasta 1934. Al acabar el priorato vuelve a ser elegida
Maestra de novicias, cargo que ejerció hasta su martirio, dando a sus hermanas
el más importante de los ejemplos.
Martirio
Disuelto el Monasterio por las leyes de la República, María Guadalupe se
refugia en casa de un cuñado.La madrugada del 2 de octubre de 1936, unos
alborotos interrumpen su oración. Su hermana Filomena y su cuñado José
intentaban disuadir a los que registraban su casa, donde ella se había
refugiado por la persecución. Sin dudarlo un instante la beata María Guadalupe
salió de su alcoba llevando en la mano un libro de oraciones. Al verla los milicianos
le preguntaron: "¿Es usted monja?", responde "Soy
monja y si naciese mil veces, lo sería Al Pie de la Cruz", fue
arrestada al momento sin que ella opusiese resistencia alguna.
Sostenida por la gracia del Señor, se mostro en todo momento igual de entera y
entregada como a lo largo de su vida. Comenzaba para ella su propio Via Crucis
y Via Matris, unida a cada paso a la Pasión del Redentor y a los dolores de su
Madre al Pie de la Cruz. Abrazada al crucifijo la subieron a una furgoneta,
desde la que daba ánimos a sus familiares: "No lloréis por mí,
pues me llevan a matarme y dar la vida por Aquel que primero la dió por
mí".
Fue conducida a un tribunal ficticio en el que recibió la sentencia de muerte.
Fue fusilada y su cuerpo ultrajado por unas milicianas. Recogido el cadáver por
unos familiares fue estudiado por un médico forense que anotó las huellas del
martirio.
Fue beatificada el 11 de marzo de 2001, por S.S. Juan Pablo II
Oración
Dios Padre Santo,
Tú que por medio del Espíritu Santo
alientas a los perseguidos por causa de tu Hijo Jesucristo,
y los llenas de valor y fortaleza para que,
con una fe solida y una esperanza firme,
den testimonio del Evangelio,
te rogamos nos concedas...
por intercesión de la Beata María Guadalupe,
quien sostenida por tu gracia,
no vaciló en el momento del martirio,
sino que se unió gozosa a la Pasión del Redentor
y a los dolores de su Santísima Madre al pie de la Cruz.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Padrenuestro, Ave María, Gloria.
Beata María Guadalupe, ruega por nosotros.
Más información en: madreguadalupe.com.
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