lunes, 29 de agosto de 2022

CONMEMORACIÓN DEL CCCL ANIVERSARIO DEL VIERNES DE DOLORES EN LA DIÓCESIS DE SEVILLA.






El próximo domingo día 18 de septiembre, tercero de este mes y que los seglares servitas

conmemoraban los Siete Dolores de Nuestra Señora, nuestra Fraternidad celebrará la Procesión General del Escapulario. En esta ocasión se aplicará en recuerdo y acción de gracias por los trescientos cincuenta aniversarios de la celebración de la misa y oficio del Viernes de Dolores en la archidiócesis hispalense. Con tal motivo, y a continuación de la celebración del Escapulario, nuestra Orden Seglar peregrinará corporativamente a la Prioral de Santa María, templo jubilar durante este año con motivo del aniversario de la fundación de la Hermandad de Nuestra Señora de Gracia, Patrona de Carmona.

Aniversario

El 11 de abril de 1672, v viernes de aquella cuaresma, tuvo lugar en todo el arzobispado de Sevilla -en ese momento integraba a gran parte de la Andalucía occidental y sur de Extremadura- la celebración de la misa dedicada a la Virgen de los Dolores y que terminará por denominar a este día cuaresmal. Unos meses antes, el 12 de agosto del año anterior, el Cabildo Catedralicio de Sevilla, acuerda: «El cabilbo, auiéndo oído a la Diputación de Ceremonias en relación del Breve de nuestro santísimo padre Clemente Xº y de la carta de la reyna gobernadora cometida en 8 deste presente mes, acordó que desde este presente año para siempre se celebre en esta santa Iglesia la fiesta de los siete dolores de nuestra señora en la feria 6ª post diminicam pasionis en la forma que su santidad lo concede por indulto refefido. Y que así se responda a su magestad cómo executará su real mandato». Había que aguardar a la cuaresma de 1672 para que se realizara en las parroquias del arzobispado la misa y oficio de los Dolores de Nuestra Señora, promocionada desde el cabildo Catedral que encargó la edición de los textos litúrgicos y creándose ex profeso por el maestro de capilla la música al canto llano.

El texto del acuerdo - Archivo de la Catedral de Sevilla -(ACS), lib. 71, f. 58v. Cabildo ordinario 1671, agosto, 12. Sevilla - lo pudimos conocer gracias a la Comunicación presentada en el Congreso Virgo Dolorosa celebrado por nuestra Fraternidad en 2014 y que bajo el título “El beneficiado Ximénez del Hierro y la expansión de la devoción a los Dolores en Carmona” presentó el historiador Don Antonio García Baeza -posteriormente se publicó en Boletín de la Hermandad de Nuestro Padre, nº 34- .

El privilegio de Clemente X extendía a los reinos hispánicos el privilegio de celebrar esta fiesta en honor de la Dolorosa obtenido pocos años antes por la Orden de los Siervos de María. En todo el proceso de consecución del breve pontificio se encuentra la figura del arzobispo de Granada Don Diego Escolano, gran propagador de la espiritualidad servita, fundando en torno a 1668 las primeras órdenes terceras de los Siervos de María en su Arzobispado, constituyendo así el foco desde el que se expandirán en toda Andalucía. Diego Escolano era hijo del Aposentador Mayor de Palacio y de la hija de los Marqueses de Palacio, título concedido por Felipe IV a su mayordomo; su madre fue camarera de la infanta Margarita (hija de Felipe III) y de la Reina Margarita de Austria. La cercanía a la familia Real y el buen desempeño de sus labores pastorales en las que ocupó diversas sedes episcopales como las de Mallorca (1656), de Tarazona (1660), de Segovia (1664) y arzobispo de Granada (1668) donde falleció en 1672, debieron pesar cuando recién nombrado para granadina escribió un exordio a la reina Doña Mariana de Austria, regente de su hijo Carlos II, animándola a solicitar al pontífice la posibilidad de celebrar en cuaresma un día especial a conmemorar a María al pie de la cruz y que pocos años antes había logrado la Orden. Para afrontar la evangelización de los nuevos repobladores de la alpujarra y la reforma de la vidareligiosa de la Diócesis, erigió varías confraternidades de Orden Tercera de los Siervos que produjeron una sinergia importante en torno al culto de los Dolores y a la espiritualidad de los seglares servitas. En su memorial elevado a doña Mariana de Austria, alude a la devoción que a esta devoción cultivaban los servitas y a la propia casa de los Habsburgo en su rama imperial austríaca, así como a las inclinaciones marianas de su difunto esposo Felipe IV, que había obtenido del Papado las festividades del Patrocinio de Nuestra Señora (1655) y octava de la Inmaculada Concepción (1662). Un año más tarde S.S. Clemente X accedió a la petición de la Reina regente.



En su devoción a la Dolorosa, Don Diego dedicará el primer templo en los reinos españoles a Nuestra Señora de los Dolores en la ciudad de Granada – hoy basílica del Perpetuo Socorro-; creado además el prototipo de efigie de la Virgen de los Dolores a través de la obra deMora, y en la que se fijarán algunas líneas iconográficas propias de esta nueva advocación:presentando a la Virgen de rodillas, manos o brazos entrelazados y en posición de recato sosegado, vistiendo el monjil propio de las viudas nobles españolas.


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