El pasado domingo de la Santísima Trinidad en el que celebramos en unión de las comunidades de Clarisas, HAM y Dominicas el día pro orantibus, nuestra celebración de vísperas y oración ante el Santísimo Sacramento se ofreció por la paz, por las comunidades cristianas que sufren persecución y en especial por las familias de Ucrania que han debido abandonar sus hogares para salvar la vida de sus hijos; situación que la Sagrada Familia también conoció en su huida a Egipto.
La vigilia, a la que asistieron 90 personas, estuvo
presidida por un icono de la patrona de
Ucrania y por su bandera a la que se ofreció una bujía y flores. Tras la
oración en el claustro principal del
Monasterio de Hermanas pobres de Santa Clara se mantuvo una fraternal
convivencia a la que se unieron las cuatro comunidades para agasajar a las
familias de refugiados de Ucrania
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