CELEBRACIÓN PASCUAL: TRASLADO DEL SEÑOR DE LA MISERICORDIA Y CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA.

El próximo domingo día 8 de abril, es el Domingo de la Divina Misericordia según lo dispuso S.S. Juan Pablo II el 5 de mayo de 2000. Más tarde, el Vaticano emitió un Decreto (29 de junio de 2002) por el que se concede para este día  la Indulgencia Plenaria, con las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) a los fieles que, "en el Segundo Domingo de Pascua, llamado de la Misericordia Divina, en cualquier iglesia u oratorio, con espíritu totalmente alejado del afecto a todo pecado, incluso venial, participen en actos de piedad realizados en honor de la Misericordia Divina, o al menos recen, en presencia del Santísimo Sacramento de la Eucaristía, públicamente expuesto o conservado en el Sagrario, el Padrenuestro y el Credo, añadiendo una invocación piadosa al Señor Jesús misericordioso (por ejemplo, ‘Jesús misericordioso, en Ti confío’)."

Con tal motivo nuestra Fraternidad celebrará en este domingo a las 18:00 horas el Rezo litúrgico de la hora  Nona y se bendecirá la corona de flores, siguiendo una antigua tradición de la Orden de los Siervos para coronar a la Imagen de nuestra Madre Dolorosa como signo de la alegría Pascual.  El acto será presidido por nuestro Párroco don José Ignacio. A continuación y por el recorrido: plaza marques de las Torres, Martín López, Fernando de la Barrera, Salvador y Cristo Rey, será trasladada la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia al templo del Salvador desde el Convento de las Agustinas.  A la llegada al templo se le impondrá a la Santísima Virgen la corona de flores, siguiendo una antigua tradición de nuestra Orden que usa coronar la imagen de santa María, Madre del Resucitado, Reina del cielo en el Domingo de Pascua o durante su octava. También en el ámbito familiar, en una casa donde se venera una imagen de santa María, como conclusión de una comida.

La Virgen María, Madre de la Misericordia.

 También es el día en que debemos recordar que en las revelaciones admitidas por la Iglesia a Santa Faustina, la Virgen María, aparece como Madre de la Misericordia. En su Diario, Faustina transcribe unas palabras que oyó de la Santísima Virgen María: "Yo soy no sólo la Reina del Cielo, sino también la Madre de la Misericordia y tu Madre" (Diario, 330).