lunes, 17 de junio de 2024

SIMPOSIO INTERNACIONAL (I)

 “REVESTÍOS DE TODA LA ARMADURA DE DIOS” (Ef. 6, 11).

Los sacramentales insignias de las órdenes religiosas. 

 



La Orden Seglar de Carmona, con motivo del VI CENTENARIO DE LA BULA APOSTOLICAE SEDIS PROVIDENTIA,  por la que se crea la antigua orden tercera de los Siervos, celebrará entre los días 18 y 20 de octubre del presente año 2024 un encuentro académico sobre el tema de los sacramentales.  Teniendo lugar en la sede de la Universidad Pablo Olavide en Carmona.

Este simposio, que en cierta medida es continuación del Congreso Internacional Virgo Dolorosa,- celebrado en Carmona en 2014 por la Orden Seglar-, se desarrollará por medio de sesiones de ponencias de esta temática y una mesa redonda sobre la actualidad del uso del hábito/escapulario, cordón y correa objetos o insignias tomados de los hábitos de las órdenes religiosas y que son considerados como sacramentales. Íntimamente ligados a la piedad y devoción del pueblo cristiano y que han constituido durante siglos formas de expresión de la fe en Jesucristo y en el papel mediador de la Iglesia.

A diferencia de los sacramentos que fueron instituidos por Cristo para conferirnos la gracia necesaria para nuestra santificación, los sacramentales lo son por la Iglesia como signos sagrados que expresan esa santificación en diversas circunstancias de la vida (-Catecismo #1667; Cf. Ley Canónica (Canon 1166).

Qué es un sacramental.

Los sacramentales comunican la gracia ex opere operantis ecclesiae. Literalmente del latín: "por la acción de la Iglesia que obra". Los sacramentales reciben su eficacia de los méritos de la persona que reza y de los méritos y oraciones de la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo.

Entre los sacramentales hay una gran variedad de oraciones. Los sacramentales aparecen en el catecismo bajo "Otras celebraciones litúrgicas": incluyen funerales, exorcismos, bendiciones de personas, consagración y bendición de objetos. También otros usos en  la religiosidad popular: "veneración de reliquias, visita a santuarios, peregrinaciones, procesiones, el vía crucis, las danzas religiosas, el rosario, las medallas, etc." (Catecismo 1674 .1671/1672 y 1673).


Estos gestos u objetos no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella. "La liturgia de los sacramentos y de los sacramentales hace que, en los fieles bien dispuestos, casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales, y que todo uso honesto de las cosas materiales pueda estar ordenado a la santificación del hombre y a la alabanza de Dios" (SC 61). -Catecismo #1670.

 



Los sacramentales en las órdenes religiosas.

A la mayoría de estos sacramentales, en la tradición de sus órdenes religiosas, se les atribuye un origen sobrenatural (desarrollado en las distintas fuentes de los orígenes). Éstos son, fundamentalmente, los escapularios (carmelita, servita, mercedario, dominico…), el cordón de San Francisco o la correa de San Agustín. Representan una adscripción a la espiritualidad de la Orden e, incluso, una vinculación jurídica a ella, a través de las órdenes terceras y de las cofradías propias de ella, por lo que se convierten en su insignia propia.

Son muy preciados porque simbolizan la participación de los fieles en los privilegios e indulgencias de la orden y sentidos como un signo de predestinación, consagración y protección especial, incluso adquieren un valor taumatúrgico, y su imposición se solemniza en los rituales propios de cada orden, con su bendición y una serie de oraciones que explican su significado.



El hábito y el escapulario como sacramental  en la Orden de los siervos.

Los textos más antiguos sobre la fundación de la Orden de los Siervos de María inciden en un momento especial: la aparición de la Virgen en el día de la Asunción a los Siete Santos Fundadores, a los que hizo entrega del escapulario. Las fuentes iconográficas han incidido también en este tema que es quizás el más recurrente en la Orden.

En la Legenda de Origine, el texto más antiguo sobre la fundación, se destaca la peculiar vestimenta de los Siervos que concedido por la Santísima Virgen a los Siete Fundadores y revelado igualmente a San Pedro Mártir, recuerda “el color de la viudedad de María”. La escápula es concesión directa en el día de la Asunción.

En la Regla de Martin V para los terciarios son de especial relevancia los capitulos relativos al habito los hermanos y hermanas del consorcio, ya que, por su simbolismo, el habito establece un estrecho vinculo con la Orden por parte de quienes la han creado. "Todos los hermanos y hermanas de la fraternidad deben vestir de tela negro, sin ningun refinamiento en el color y el valos del vestido, como corresponde a la dignidad de los siervos de Cristo y de Maria Santisima. A partir 1424 los hermanos de penitencia o terciarios usaran el habito de la Orden pero sin el manto que caracterizaba a los religiosos o usan como distintivo el escapulario como prenda reducuda sobre la vestimentas cotidianas recordando de esta manera su vinculacion con el carisma de los Siervos de Maria y su consagracion a la Santisima Virgen. La entrega o imposición del escapulario constituye el acto de consagracion y admision a la Orden Tercera, ahora seglar.

Actualidad del tema de los sacramentales.  

"La santa madre iglesia instituyó, además, los sacramentales. Estos son signos sagrados creados según el modelo de los sacramentos, por medio de los cuales se expresan efectos, sobre todo de carácter espiritual, obtenidos por la intercesión de la iglesia. Por ellos los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y santifican las diversas circunstancias de la vida" Así definía el Concilio Vaticano (Sacrosanctum Concilium C 60) los sacramentales;   en la perspectiva de su auténtica recuperación el Vaticano II pide una revisión de sus ritos (cf SC 79). En sus propósitos pastorales el concilio desea, por una parte, que se iluminen sus verdaderos valores y, por otra, que se acomoden "a las necesidades presentes" (SC 62) ", sugiriendo algunas premisas para una renovación teológica y celebrativa de los sacramentales.



La relación sagrado-profano es uno de los aspectos más sentidos en el contexto de la cultura contemporánea. Este hecho ha empujado al creyente a cuestionarse sobre el porqué de las celebraciones sacramentales y a buscarles el significado en su justo marco teológico-litúrgico. Solamente la recuperación de la auténtica relación entre fe y religión puede ayudar a determinar la identidad sacramental, especialmente en su traducción pastoral. En efecto, la problemática acerca de los sacramentales engloba todo el complejo tratado sobre la relación Dios-mundo, fe-iglesia-mundo, amor a Dios-compromiso temporal

 


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