Con motivo del tiempo de Cuaresma, el
día 7 de marzo, a las 18,30, nuestra Fraternidad celebrará la meditación pública del Vía
Matris. Esta oración estará presidida -
a tenor de nuestra Regla de Vida- por la
imagen de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia. Se ha editado un
cartel convocatoria que reproduce una
obra del fotógrafo Vicente de la Ossa.
La oración se iniciará con la
celebración de la liturgia de la Palabra de A la
Luz de la Misericordia ante el relicario del Lignum Crucis de nuestra
Parroquia. El Itinerario del Vía Matris
recorrerá las calles de la Feligresía Plaza Cristo Rey, Ramón y
Cajal, General Freire, Plaza San José, San José, Fermín Molpeceres,
Torno de santa Clara(Piadosa Estación) , Santa María de Gracia, Martín López,
Plaza de San Fernando, Salvador y Plaza de Cristo Rey, a su llegada se
bendecirá a los fieles con el Relicario del Lignum Crucis y se entonará Salve
Solemne y antífona.
Nuestra joven hermana Gracia Rodríguez encarnará a la Santa Mujer
Verónica.
Vía
Matris/Vía Crucis
Sí como en el plan
salvífico de Dios (cfr. Lc 2,34-35) están asociados Cristo Crucificado y la
Virgen Dolorosa, también los están en la Liturgia y en la piedad popular. Como
Cristo es el "Varón de dolores" (Is 53,3), por medio del Cual se ha
complacido Dios en "reconciliar Consigo todos los seres: los del Cielo y
los de la tierra, haciendo la paz por la Sangre de su Cruz" (Col 1,20),
así María es la "Mujer del dolor", que Dios ha querido asociar a su
Hijo, como madre y partícipe de su Pasión (socia Passionis).
De esta manera desde
inicios del Siglo XVI, siguiendo el modelo del Vía Crucis, hay ya formas
incipientes del Vía Matris. Durante el Siglo XIX llega a formularse en su
actual forma.
La intuición fundamental
es considerar toda la vida de la Virgen, desde el anuncio profético de Simeón
(cfr. Lc 2,34-35) hasta la muerte y sepultura del Hijo, como un Camino de fe y
de dolor: camino articulado en "siete estaciones", que corresponden a
los "Siete Dolores" de la Madre del Señor. La piedad del pueblo
cristiano ha señalado 7 episodios principales en la vida dolorosa de la Madre y
los ha considerado como los "Siete Dolores" de Santa María Virgen.
Como los dolores de
la Virgen tienen su causa en el rechazo que Cristo ha sufrido por parte de los
hombres, el Vía Matris remite constante y necesariamente al misterio de Cristo,
Siervo sufriente del Señor (cfr. Is 52,13-53,12), rechazado por su propio
pueblo (cfr. Jn 1,11; Lc 2,1-7; 2,34-35; 4,28-29; Mt 26,47-56; Hech 12,1-5). Y
remite también al misterio de la Iglesia: las estaciones del Vía Matris son
etapas del Camino de fe y dolor en el que la Virgen ha precedido a la Iglesia y
que esta deberá recorrer hasta el final de los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario