Fiesta
Litúrgica día 3 de octubre
Entre los santos y beatos
pertenecientes a la Orden de los Siervos de María la Madre María Guadalupe
tiene un papel muy destacado pues es la primera y única de las elevadas a los
altares por su testimonio martirial. La Santa Sede estableció el 3 de Octubre
para la celebración litúrgica de la Beata María Guadalupe, concediendo el rango
de Fiesta para todos los Monasterios de Siervas de María de clausura y el rango
de Memoria Obligatoria para el resto de la Orden y Familia Servita. Su fiesta
cuenta con textos litúrgicos propios para la Misa.
Esta
nueva edición de la Misa se nos presenta más completa ya que trae una monición
de entrada; un acto penitencial y las preces. Además se incluyen los prefacios
de los Santos Mártires, De Vírgenes, propio de los Santos de la Orden y la
Bendición Solemne. Esta edición se ha podido realizar gracias a un donativo de
una devota de Madre María Guadalupe y a la devoción de Fray Andrés Boluda, OSM.
Aquí se puede encontrar los textos litúrgicos
debidamente aprobados:
https://www.madreguadalupe.com/wp-content/uploads/2018/07/MISA.pdf.pdf
Beata Madre Guadalupe, un testimonio del
martirio de los cristianos españoles del siglo XX
Nuestra Mártir fue beatificada el 11 de marzo de 2001 en Roma por
Juan Pablo II entre las primeras causas de los mártires españoles del período
1931/39; según datos fehacientes fueron asesinados por cuestiones puramente
religiosas 9832 cristianos, de las cuales 4.184 eran
sacerdotes, 2365 frailes y 283 monjas y unos 3000 seglares. "catálogo
de los mártires cristianos del siglo XX", solicitado por el papa Juan
Pablo II en el marco del Gran Jubileo del Año 2000
Son 1.891 los mártires proclamados como tales por la
Iglesia hasta el 19.12.2017. De ellos, 1.875 beatificados hasta 2017 y 11 ya
canonizados; de estos 1875, 1001 beatificados durante los pontificados
de san Juan Pablo II, y en los de Benedicto XVI y Francisco : 874
En el DECRETO DE LA BEATIFICACIÓN O DECLARACIÓN DE
MARTIRIO DE LA SIERVA DE DIOS MARÍA GUADALUPE se puede leer:
"Sintiéndose movida por
la vocación a la vida consagrada, el día 11 de junio del año 1896 ingresó en el
monasterio llamado del «Pie de la Cruz» en Valencia, de la Segunda Orden de los
Siervos María y recibió el hábito religioso y el nombre de María Guadalupe.
Pasado el año del noviciado, el día 19 de junio, fiesta de Santa Juliana
Falconieri, el año 1897 emitió la profesión religiosa obligándose a conseguir
la perfección y la santidad. Dispuesta y alegre estuvo siempre al realizar
todas sus obras y practicar la obediencia, diligente en los actos de comunidad
y cumplidora en todo. Era de carácter fuerte y pronto, pero se contenía; y con
sencillez fue muy humilde(...)
En la guerra civil
española estuvo preparada a emprender las dificultades y peligros que se ofrecían.
Cuando en los años 1931- 1936 se hizo más dura la persecución contra la Iglesia
y las instituciones religiosas, contó entre las personas buscadas por los
perseguidores, también la Madre María Guadalupe, que destacaba por sus virtudes
y por la aprobación de los sanos principios de la vida religiosa. En estas
graves condiciones, siempre mostró, efectivamente, un ánimo más destacado.
Animaba a sus Hermanas compañeras así: «Hijas mías, las cosas van muy mal:
consagrémonos víctimas por Dios y la religión.» En el año 1936 fue obligada por
los perseguidores a abandonar el monasterio con toda la Comunidad. Huyó a
refugiarse con una hermana, en la casa paterna del lugar de Albal, donde siguió
dando testimonio de sus cristianas virtudes y manifestó su voto de derramar la
sangre por la conversión de los pecadores y por la consecución de la victoria
de la Religión católica en España.
El día 2 de octubre del
año 1936, poco después de medianoche, unos milicianos, así llamados, la
arrastraron detenida a unos campos para ser muerta por el solo crimen de que
«era religiosa y soltera»; porque había afirmado: «con Dios estoy casada porque
soy monja». Antes de salir de casa les había dicho a los milicianos: «¿por qué
me queréis matar? ¿Porque soy religiosa? ¿Y qué? Sabedlo: si volviera al mundo,
sería religiosa. Si mil veces volviera al siglo, mil veces sería monja del “Pie
de la Cruz”. ¿Me matáis porque soy religiosa? No sabéis el bien que me hacéis».
La Sierva de Dios
siguió a los milicianos admirados, serena y alegre, llena de aquella fuerza,
que sólo la fe puede infundir, conocedora de qué significaba ante Dios aquel
supremo acto de amor que iba a hacer, y prometiéndoles oraciones desde el cielo
por el obsequio del martirio. Aquella misma noche, en un camino que hay junto
al pueblo de «Silla», ofreciéndose como «hostia» por el Reino de Dios y por la
Orden de los Siervos de María, fue cruelmente asesinada, víctima inocente del
odio contra Cristo y su Iglesia. Su cuerpo fue hallado a la mañana siguiente,
monstruosamente destrozado y desfigurado.
Todos los que
conocieron el suceso estimaron a la Sierva de Dios verdadera mártir de la fe.
Al crecer la fama de su santidad y martirio, el Arzobispo de Valencia incoó la
Causa de beatificación o declaración de martirio",
https://www.madreguadalupe.com/
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