La Corona de la Dolorosa (o corona de los siete dolores de María), es
una aportación devocional de la espiritualidad servita en la contemplación de
los Dolores de Nuestra Señora. Durante el pasado mes de mayo dedicamos con
motivo del IV Centenario de su primer formulario varios estudios en nuestro
blog sobre su historia y evolución.
Proponemos aquí dos de los formularios de la Orden de los siervos de
María:
FÓRMULA I
CONTEMPLAMOS EL MISTERIO DE TU DOLOR SANTA MARÍA
INTRODUCCIÓN
V/. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Hijo y del Espíritu
Santo.
R/. Amén
V/. Te alabamos y te bendecimos, Señor.
R/. Porque has asociado a María en la obra de la salvación
V/. Contemplamos tu dolor, santa María.
R/. Para seguirte en el camino de la fe.
MEMORIA DE LOS DOLORES DE LA VIRGEN
1. María acoge en la fe la profecía de Simeón (Lc 2, 34-35)
Padre nuestro
Siete Avemarías
2. María huye a Egipto con Jesús y José (Mt 2, 13-14)
Padre nuestro
Siete Avemarías
3. María busca a Jesús perdido en Jerusalén (Lc 2, 42-45)
Padre nuestro
Siete Avemarías
4. María encuentra a Jesús camino del Calvario (Lc 23, 25-27)
Padre nuestro
Siete Avemarías
5. María está junto a la cruz de su Hijo (Jn 19, 25-27)
Padre nuestro
Siete Avemarías
6. María recibe en su seno a Jesús bajado de la cruz (Mc 15, 42-45)
Padre nuestro
Siete Avemarías
7. María entrega al sepulcro el cuerpo de Jesús en espera de la
resurrección (Jn 19, 40-42)
Padre nuestro
Siete Avemarías
Al final del último septenario
se pueden añadir tres Aves marías para implorar la reconciliación y la paz en
el mundo y en la Iglesia y para confiar a la Virgen de los Dolores las
intenciones de oración de la comunidad orante.
CONCLUSIÓN
V/. Te alabamos, santa María.
R/. Madre fiel junto a la cruz de tu Hijo.
ACLAMACIÓN
Bendita tú, Reina de los mártires:
asociada a la pasión de Cristo,
te has hecho nuestra Madre,
signo de esperanza en nuestro camino.
SECUENCIA
A la aclamación sigue, con
carácter facultativo, el canto o la recitación del Stabat Mater que puede ser
aún en la forma breve; o bien otro canto semejante por contenido y dignidad
literaria o bien por las Letanías de la Dolorosa, después se dice la oración.
ORACIÓN
Dios nuestro, tú que quisiste que la vida de la Virgen estuviera
marcada por el misterio del dolor,
haz que caminemos con Ella por el sendero de la fe y unamos nuestros
sufrimientos a la pasión de
Cristo, para que se transformen en motivo de gracia e instrumento de
salvación. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
O bien:
Oh Dios, tú has querido que junto a tu Hijo, levantado en la cruz,
estuviera presente su Madre
dolorosa: haz que, asociados con ella a la pasión de Cristo,
participemos en la gloria de la
resurrección. Él vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
DESPEDIDA
V/. Nos proteja santa María y nos guíe en el camino de la vida.
R/. Amén.
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