Hemos recibido con gran pesar la noticia del accidente en el que ha fallecido el religioso servita Fray Horacio, nuestra Priora en unión del Consejo de Gobierno, pide a todos los hermanos y fieles ruegen por el alma de nuestro hermano. Igualmente celebraremos una Eucaristía por su eterno descanso, sabedores que por la intercesión de los Dolores de Nuestra Señora habrá alcanzado la misericirdia divina.
AVE † MARÍA
RESURREXIT ALELUYA
Fray Horacio Mª Zita,
fraile profeso solemne,
presbítero, miembro de la
comunidad de San
Gabriel (Matola -
Mozambique), ha fallecido
a la edad de 34 años, en
la tarde del día 6 de
mayo 2012.
Fray Horacio fallecía en
un trágico accidente
de tráfico.
A sus funerales
asistieron desde España, fr.
Fco. Javier Mª Badillo,
prior provincial, fr.
Manuel Mª Fontanet, socio
provincial y fr.
Custodio Mª Luis, fraile
mozambiqueño
asignado en estos
momentos a la comunidad
de B.V. Dolorosa de
Madrid.
Los funerales se
celebraron el pasado jueves
10 de mayo en nuestra
parroquia de San Gabriel
de Matola, de la que él
era el párroco en
activo.
Los frailes de la
Provincia española agradecemos
todas las muestras de
condolencias recibidas
desde los diferentes
estamentos de la
Orden, así como de toda
la Familia Servita,
de diferentes parte del
mundo, amigos y familiares.
Requiescat
in Pace. Amén. Alleluia.
ORACIÓN
DEL RITUAL OSM PARA LA
MEMORIA DE
LOS HERMANOS DIFUNTOS
Hermanos, nos hemos
reunido para expresar nuestra comunion
fraterna con N. Hno.
Horacio, que ha dejado la
morada temporal para
entrar a la ciudad eterna. Pues sabemos
que cuantos mueren en el
Señor continúan viviendo
en Cristo resucitado.
Sostenidos por esta fe,
encomendemos al amor del Padre
a nuestro hermano
difunto: ahora se encuentra frente a la
luz y la misericordia
divina; y, mas aún, Cristo lo llama a
realizar en plenitud su
vocacion y a recibir los tesoros de
gloria, que serán su
heredad entre la Virgen y los santos.
Oremos.
Señor, autor de la vida,
a Ti se eleva nuestra
oración
por tu hijo N. Horacio,
hermano de Cristo,
siervo de la Virgen,
nuestro compañero de
camino y de servicio,
el cual, abandonando los
senderos del tiempo,
ha atravesado hoy los
umbrales de la eternidad:
resplandezca para el tu
rostro sereno
y llegue a ella voz de tu
Hijo,
que alegre lo invita a la
ciudad celestial,
donde tú, Padre, eres
para los justos recompensa y premio,
donde resplandece la luz
perenne de Cristo
y el Espíritu es fuente
de amor divino.
Allá, donde colocó su
tesoro y dirigió su corazón,
reciba la herencia
prometida
y obtenga de la Virgen el
prcmio del siervo fiel;
sea recibido en la
comunion de los Ángeles
y se convierta en
conciudadano de los Santos,
para proclamar
eternamente tu misericordia.
Por Cristo nuestro
Señor. Amén
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