Parroquia Santa María, 19:00 horas.
Nuestra Fraternidad acudirá a la Eucaristía
parroquial para la imposición de la
ceniza, rito por el que nos adentramos en el tiempo de Cuaresma.
La ceniza
representa un signo de humildad y le recuerda al cristiano su origen y su fin,
las cenizas proceden de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año
anterior.
Algunas
notas sobre la cuaresma
Sentido de la cuaresma
La Cuaresma es un tiempo litúrgico de penitencia y
conversión en la que los fieles se preparan para vivir los misterios de la
Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo que se recuerdan en Semana Santa.
La
Cuaresma tiene una duración de 40 días y a lo largo de este tiempo los
católicos hacen un esfuerzo por mantener un ritmo y estilo de vida de
verdaderos creyentes hijos de Dios.
Duración de la Cuaresma
La
Cuaresma dura 40 días, aunque al contabilizar los días exactos -hasta su
conclusión en la tarde del Jueves Santo- comprobamos que son algunas jornadas
más pues los domingos al celebrar la Resurrección del Señor no se cuentan como
parte de los días cuaresmales.
Cuarenta
es número especial en la Biblia ya que
el número cuatro simboliza el universo material el que, seguido de ceros
significa el tiempo de la vida en la tierra, con sus pruebas y dificultades.
En
este tiempo, los 40 días recuerdan los días que Jesús pasó en el desierto antes
de comenzar su vida pública.
Las tres prácticas cuaresmales
-La
oración, condición indispensable para el encuentro con Dios. Con ella, el
cristiano dialoga con el Señor, deja que la gracia entre en su corazón y, como
la Virgen María, se abre a la acción del Espíritu Santo dando una respuesta
libre y generosa (Lc 1,38).
-La
mortificación que se realiza cotidianamente y sin necesidad de hacer grandes
sacrificios. Con ella se ofrece a Cristo aquellos momentos que generan
molestias y se acepta con humildad y alegría las adversidades.
-La
caridad y San Juan Pablo II explica que está enraizada "en lo más hondo
del corazón humano: toda persona siente el deseo de ponerse en contacto con los
otros, y se realiza plenamente cuando se da libremente a los demás".
El ayuno y la abstinencia
El
ayuno consiste en ingerir una sola comida "fuerte" al día, mientras
que la abstinencia consiste en no comer carne. Con ambos sacrificios se
reconoce la necesidad de hacer obras por el bien de la Iglesia y en reparación
de nuestros pecados.
En
esta práctica también se dejan de lado las necesidades terrenales para
redescubrir la sed de Dios. "No solo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4).
El
ayuno es obligatorio desde los 18 hasta los 59 años y no prohíbe tomar un poco
de alimento por la mañana y por la noche.
En
el caso de la abstinencia, si bien se refiere a no comer carnes, no impide el
consumo de huevos, lácteos y cualquier condimento con grasa animal. La
abstinencia se observa todos los viernes del año y es obligatoria desde los 14
años.