martes, 4 de marzo de 2014

COMUNICACIÓN A NUESTROS HERMANOS

Con motivo del inicio de la Cuaresma, el Consejo de Gobierno de la Orden ha enviado a todos los hermanos una carta para motivar una vivencia más cristiana de este tiempo y a la vez a animar a revisar nuestro compromiso cristiano.
Hoy miércoles de ceniza celebraremos comunitariamente con nuestra Parroquia el rito de inicio del tiempo cuaresmal, la Santa Misa será a las 19:00 horas en la Prioral
CONVOCATORIA.
Es Cuaresma, un tiempo para el perdón y la reconciliación que iniciamos con la imposición de la ceniza en nuestra Parroquia.  Es tiempo de abrirse a la misericordia divina a través de la oración, el ayuno y la limosna.
En el evangelio de Mateo, Jesús nos ofrece tres herramientas, tres acciones para renovar nuestro seguimiento de Jesús: la oración, el ayuno y la limosna. ¿Cómo y cuándo será mi oración? ¿De qué cosas ayunaré este año? ¿Qué gesto de amor haré en favor de mis hermanos, en especial de los más necesitados?
* Sin oración no hay experiencia de Dios. Entendemos con frecuencia la oración como “pedir” ayuda al Señor cuando estamos en apuros. Orar es, sobre todo, escuchar a Dios, que nos habla a través de su Palabra, de las personas y de los acontecimientos.
* Ayunar no es hacer un ejercicio de autocontrol para demostrar el autodominio de uno mismo o para tener satisfecho a Dios. Esto será útil sólo si nos hace amar más a Dios y a nuestro prójimo. Recordemos la Escritura: “El ayuno que yo quiero es este: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cerrojos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que está desnudo, y no cerrarte a tu propia carne” (Isaías 58, 6-7) No se trata sólo de privarse de comer carne, también podemos ayunar de televisión, de tabaco, de fútbol, de internet. ¿Para qué? Para ser más libres y dedicar nuestro tiempo al que más nos necesita.
* Dar limosna puede ser relativamente fácil. Quizá tranquilicemos nuestra conciencia, pero esto no es suficiente si no nos mueve el espíritu de caridad que nos hace ser solidarios con el sufrimiento de nuestro prójimo en estos tiempos de crisis. No basta con dar dinero, también tiempo o cariño o esperanza...
Para nosotros este año es un tiempo especialmente fuerte, pues debe ayudarnos a reflexionar sobre cómo vivimos nuestra vida cristiana como servitas  y a la vez lleno de momentos en los que podemos acercarnos a la oración comunitaria como fraternidad y a las celebraciones que en unión de nuestra Parroquia nos ayudarán a celebrar plenamente la Resurrección de Cristo, tras su Pasión y Muerte.
   Consejo de Gobierno.
   OSSM de Carmona

No hay comentarios:

Publicar un comentario