El cambio de los últimos meses en la situación sanitaria
producida por la pandemia, ha permitido a la hermandad del Santo Entierro de
esta localidad del Condado de Huelva concluir los actos programados con los que
ha venido celebrando a lo largo del último año la conmemoración de su
agregación a la Orden de los Siervos de María en 1720.
Esta corporación remonta su fundación al siglo XVI y
aunque hay indicios de una agregación anterior consta documentalmente esta Carta
Patente concedida por el Padre General al cambiar de sede desde la ermita del
Valle a la iglesia parroquial, ya que era necesaria una nueva carta de
agregación al trasladarse las congregaciones de sede canónica.
Durante los días 12 y el 15 de noviembre ha tenido lugar la
celebración de una Santa Misión servitas bajo la dirección de los Padres de la
Orden de los Siervos de María y un Triduo Extraordinario de Acción de Gracias
por el bicentenario.
El 15 de noviembre tuvo lugar en la Plaza de España de la localidad la
Función Extraordinaria y la procesión extraordinaria con las imágenes
titulares del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los
Dolores.
Nuestra Fraternidad se ha unido a estas celebraciones asistiendo a la
Eucaristía de conclusión de la Misión y
haciendo entrega de dos ofrendas para la Santísima Virgen de los Dolores: un antiguo dije perteneciente al ajuar de
nuestra Madre dolorosa escudo del corazón con los siete puñales y que ha sido
reproducido por el orfebre Jesús Domínguez en plata, también se hizo entrega de
una reproducción de la medalla con Santos Servitas editadas en facsímil con
motivo de la canonización de San Felipe Benicio y nacimiento de santa Juliana.
