miércoles, 18 de septiembre de 2019

REPUESTA LA COLECCIÓN DE EXVOTOS O MILAGRITOS DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES.





Hallazgo de la colección
Hace unos años al acondicionar el camarín que ocupa nuestra dolorosa se encontró una caja de cartón de pequeñas dimensiones y que en origen contuvo "calcetines de niño"  y que podía datarse en los años 50 del pasado siglo, en esta caja se contenían un buen número de exvotos del  tipo donaria realizados en plata. Desconocemos en qué momento se depositó esta caja en el actual altar de la Virgen pues -aunque desde 1783 se venera en el mismo lugar- son diversos los retablos que ha tenido: hacia 1967 se desmontó el neoclásico marmolizado que se había realizado en el siglo XIX y el actual está recompuesto de retablos barrocos procedentes de la Prioral.
La edícula del camarín original se ha mantenido a lo largo de los siglos como puede observarse en el muro de carga. El actual retablo presenta menor altura respecto a los anteriores por lo que fue necesario colocarle un segundo arco de madera para cubrir la diferencia. Este arco fue el que hubo que retranquear hace ahora unos años pues la Imagen quedaba encajonada; con el Vº Bº del entonces párroco de Santa María se colocó ya al fondo del camarín directamente sobre el tabique que cierra la puerta de acceso trasero al mismo. En el hueco de un mechinal de ese muro se encontró la caja, depositada al menos unos cuarenta años antes y en la que se estaban los exvotos así  como otros objetos: unos clavos antiguos unidos por un cordel, una aguja de costal , un tapón de corcho y metal  de medicina - se reutilizaban para hacer las "mariposas" de aceite-  y dos estampas pequeñas de las que llevaban nuestros escapularios.








Origen y uso  del exvoto
La palabra «exvoto» procede del latín ex votum, un cultismo que se traduce literalmente como «por voto» o «a partir de la promesa» y puede rastrearse su existencia desde los orígenes de la humanidad como ofrenda a la divinidad como rito propiciatorio de acción de gracias. En el catolicismo ha tenido un uso muy extendido evidenciando el cumplimiento de una promesa realizada o como testimonio de una acción milagrosa que caracteriza al exvoto como ofrenda y  que absolvía a la persona de futuras demostraciones de agradecimiento.
En  el Antiguo Testamento, el Libro 1º de Samuel recoge el hecho de cómo los filisteos son obligados a realizar este tipo de ofrendas que, para la ocasión, fueron utilizadas con el objeto de reparar la ira de Dios: Haced reproducciones [en oro] de vuestros tumores y de las ratas que devastan vuestra tierra y dad gloria al Dios de Israel; quizá cese su castigo contra vosotros, contra vuestros dioses y contra vuestra tierra".  
Era muy habitual ver junto a las imágenes veneradas y taumaturgas cuadros con escenas que narraban el favor, vestidos de las persona que lo habían recibido, cabellos, muletas, un largo etc. a las que se unen desde moldes de ceras de las partes sanadas a tamaño natural y las pequeñas imágenes de plata... toda esta riqueza devocional y artística se hizo desaparecer a partir del  Concilio Vaticano II suponiendo una gran pérdida para la antropología religiosa y sobre todo para la devoción de determinadas imágenes.
Nuestra colección
El tipo de exvotos que ahora se exponen nuevamente junto a nuestra Dolorosa,  son representaciones figurativas metálicas, se encuentran realizadas en una fina de lámina troquelada y recortada en plata siguiendo el modelo romano de las donaria que representaban a personas, partes del cuerpo, animales domésticos, etc.—.
El  numero de exvotos que contenía la caja es de setenta y dos piezas, pudiéndose datar en los años finales del siglo XVIII o primera mitad del siglo XIX según los modelos de vestimenta femeninos y masculinos que aparecen.









En nuestra colección se representan partes concretas de la anatomía afectada por el padecimiento: brazos (14), piernas (13), ojos (9), pechos (3), cabezas (7),  mientras que los cuerpos íntegros de hombres (11) y mujeres (15) responden a una curación de una enfermedad mortal razón por la que aparecen decúbito supino con manos sobre el pecho como si estuvieran amortajados a excepción de un caballero que dispone su brazo derecho despegado del cuerpo.
Carecemos de datos para poder afirmar el lugar y forma en la que debieron presentarse junto a la Virgen de los Dolores, pues es muy habitual verlos en marcos o cuadros junto a la imagen devocional; en otras ocasiones se han colocaban sobre las mismas imágenes y en otros ocasiones van ensartados en un cordel para adornar la misma vitrina donde se venera o procesiona la imagen milagrera. Pensamos que los clavos que aparecieron en la caja unidos con un cordón y la aguja de costal pueden apuntar a que se encontraran enhebrados y colocados en el altar mediante los clavos - sirva de ejemplo el caso del Patrón del pueblo canario de Matanza de Acentejo.


Agradecer a José Manuel Barrera la recuperación y adaptación del marco de la vitrina donde se van a exponer ahora y a nuestros hermanos Miguel Durán y Fernando de la Maza su ayuda para la exposición de esta colección única en nuestra Ciudad, al haber desaparecido las de otras imágenes devocionales.

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