El día 22 de septiembre los servitas volvemos la mirada hacia Monte Senario para celebrar la memoria litúrgica de la la dedicación de la basílica en el lugar donde los siete primeros Padres pusieron los cimientos de la Orden, que allí encuentra, en todas las épocas, motivo y estímulo para su renovación espiritual.
Para todos los Siervos Monte Senario es el lugar sagrado en el cual se mira constantemente como a la propia patria espiritual, ya que conserva la memoria de los orígenes de la Orden y los cuerpos de nuestros Padres.
La iglesia, de aquella primitiva (1249-55) hasta todo el siglo XVII, lleva el título de santa María de los Siervos. El 21 de septiembre de 1621 la iglesia, completamente reconstruida, fue dedicada a la Virgen de la Asunción la cual estaba anteriormente dedicada; el 4 de abril de 1717, después de nuevas restauraciones, fue consagrada y dedicada a la beata Virgen Dolorosa y a san Felipe Benicio. El 15 de enero de 1918 el Papa Benedicto XV, con la carta apostólica In Senario Monte, la elevó a basílica menor.
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