RECONOCIMIENTO DE LA FRATERNIDAD POR EL ARZOBISPADO

RECIBIDO DECRETO DEL EXCMO. Y RVDMO. SR. ARZOBISPO DE SEVILLA POR EL QUE RECONOCE DE PLENO DERECHO A NUESTRA FRATERNIDAD SEGLAR EN LA DIÓCESIS.

       Nuestra Priora Eulalia Fernández Montero ha recibido en el Palacio Arzobispal de Sevilla el Decreto Episcopal mediante el cual Don Juan José Asensio Pelegrina, Pastor de nuestra Diócesis reconocía, con  fecha del día 14 del corriente,  a nuestra Fraternidad como Orden Seglar dependiente de los religiosos de los Siervos de la Bienaventurada Virgen María y establecida en el templo del Divino Salvador de Carmona donde reside desde 1783.

       El pasado día 22, la Priora acompañada del Secretario del Consejo Local de la Orden fueron citados en el Palacio Arzobispal por la Delegación Episcopal de Asuntos Jurídicos  que desde hace meses viene estudiando jurídicamente el caso de nuestra Fraternidad por tratarse de una novedad en la Archidiócesis, lo que la constituye en un caso único que necesitaba de su estudio según el Derecho Canónico. Don Isacio Siguero, Delegado Episcopal, nos informó que tanto la documentación histórica aportada, como el resto de documentos: Carta Patente del Padre General del año 2000, la Regla de Vida y los Estatutos Particulares, se ajustaban a derecho y en atención a  la solicitud del Padre Provincial de España y de su Consejo,  el Sr. Arzobispo tenía a bien el reconocimiento de la Orden Seglar de los Siervos de la Bienaventurada Virgen María Dolorosa como grupo seglar dependiente de los Religiosos Servitas y establecida en un templo de la Diócesis, el Salvador, donde puede celebrar sus cultos y desarrollar su vida a tenor de sus propios Estatutos.

      Nuestra Fraternidad se erigía canónicamente en 1783 por Carta Patente del Prior General de los Siervos, con aprobación del Real Consejo de Castilla y del Vicario Fiscal de la Diócesis, como Venerable Orden Tercera de los Siervos de María; grupo que se desarrolló desde 1738 en el seno de la Esclavitud de Nuestra Señora de los Dolores en San Bartolomé. Desde 1783 ha residido en el Real Templo del Divino Salvador, primero como parroquia y desde 1912 como filial de la de Santa María de Carmona. Tras unos años de decadencia en los que vino celebrando cultos pero no recibió nuevos hermanos de hábito, inició su renovación en 1975. En el año 2000 el Padre General reconocía mediante Carta Patente al grupo como Orden Seglar, según la Regla de Vida aprobada por la Santa Sede en 1995.

    

      Hace tres años, elaboramos nuestros Estatutos Particulares -  adaptación de la Regla de Vida a las peculiaridades de nuestro grupo- aprobadas por el Capítulo Local y revisadas por los religiosos servitas, con aprobación del Padre Provincial se remitieron al Vicario General de la Diócesis acompañando al expediente de reconocimiento de la Fraternidad Seglar abierto para su estudio por la Delegación de Asuntos Jurídicos, y que ha dado como resultado el reconocimiento de la Orden Seglar Servita de Carmona como miembro de pleno derecho de la Iglesia diocesana.

      Con este Decreto Episcopal se refrendan y reconocen  nuestras actividades en la Diócesis y nuestra vida cultual, siendo  de esta manera el único grupo en toda la Archidiócesis que tiene esta figura jurídica, por lo que ha sido muy bien estudiado el caso.

      Como siervos inútiles que somos del Señor, debemos reconocer que ha sido El quien lo ha realizado todo por mediación de la Santísima Virgen. Han sido muchos años de trabajo callado, de oración, y de entrega devocional a nuestra Madre Dolorosa los que hoy se reconocen y que han sido posible gracias a nuestras hermanas y hermanos que nos precedieron. Este reconocimiento constituye un compromiso con la Iglesia Diocesana a la que debemos servir desde nuestro carácter y carisma Servita. 

Como en la Boda de Caná, María nos pide fidelidad a la palabra y a la acción de su Hijo.