domingo, 2 de octubre de 2016

CONMEMORACIÓN DE LA PRIMERA MÁRTIR SERVITA Beata María Guadalupe Ricart Olmos



María Francisca, nació el 23 de febrero de 1881 en la ciudad de Albal (Valencia). Desde pequeña mostró siempre una gran inquietud por la vida apostólica de la Iglesia y sobretodo por la vida religiosa. Tras su Primera Comunión se inicia su despertar vocacional que le lleva a visitar frecuentemente el monasterio de Al Pie de la Cruz de las Monjas Siervas de María de Valencia. Con el consentimiento de su madre y el apoyo del Párroco pudo ingresar allí a la edad de 15 años. Su inequívoca percepción de que Dios le había elegido nos ha dejado un hermoso testimonio de la madurez religiosa.



Mientras se dirigían a Valencia para entrar en la clausura un desconocido reprochó gritando: "¡Llevan engañada a esa muchacha!". Ella sin perder la calma, al igual que en los momentos del martirio, se giró y dijo: "Sé muy bien lo que hago, pues es Jesús quien me llama".



Sierva de María

Hizo su profesión solemne el 19 de junio de 1900, fiesta en que se recuerda a Santa Juliana Falconieri madre espiritual de la rama femenina de los Siervos de María.

Enamorada del carisma de la Orden vivió plenamente sus valores: la caridad fraterna y la unidad, la oración contemplativa y el humilde servicio y el amor y la devoción a la Virgen Dolorosa, a quien rezaba con fervor la Corona de los Siete Dolores, identificándose con los sufrimientos de la Virgen María. Con un carácter alegre, una fuerte espiritualidad y dotes de liderazgo ocupó el cargo de Maestra de Novicias de 1928 a 1931, y luego el de Priora en los difíciles y confusos años de 1931 hasta 1934. Al acabar el priorato vuelve a ser elegida Maestra de novicias, cargo que ejerció hasta su martirio, dando a sus hermanas el más importante de los ejemplos.

Martirio

Disuelto el Monasterio por las leyes de la República, María Guadalupe se refugia en casa de un cuñado.La madrugada del 2 de octubre de 1936, unos alborotos interrumpen su oración. Su hermana Filomena y su cuñado José intentaban disuadir a los que registraban su casa, donde ella se había refugiado por la persecución. Sin dudarlo un instante la beata María Guadalupe salió de su alcoba llevando en la mano un libro de oraciones. Al verla los milicianos le preguntaron: "¿Es usted monja?", responde "Soy monja y si naciese mil veces, lo sería Al Pie de la Cruz", fue arrestada al momento sin que ella opusiese resistencia alguna.

Sostenida por la gracia del Señor, se mostro en todo momento igual de entera y entregada como a lo largo de su vida. Comenzaba para ella su propio Via Crucis y Via Matris, unida a cada paso a la Pasión del Redentor y a los dolores de su Madre al Pie de la Cruz. Abrazada al crucifijo la subieron a una furgoneta, desde la que daba ánimos a sus familiares: "No lloréis por mí, pues me llevan a matarme y dar la vida por Aquel que primero la dió por mí".



Fue conducida a un tribunal ficticio en el que recibió la sentencia de muerte. Fue fusilada y su cuerpo ultrajado por unas milicianas. Recogido el cadáver por unos familiares fue estudiado por un médico forense que anotó las huellas del martirio.

Fue beatificada el 11 de marzo de 2001, por S.S. Juan Pablo II

Oración

Dios Padre Santo,

Tú que por medio del Espíritu Santo
alientas a los perseguidos por causa de tu Hijo Jesucristo,
y los llenas de valor y fortaleza para que,
con una fe solida y una esperanza firme,
den testimonio del Evangelio,
te rogamos nos concedas...
por intercesión de la Beata María Guadalupe,
quien sostenida por tu gracia,
no vaciló en el momento del martirio, 
sino que se unió gozosa a la Pasión del Redentor
y a los dolores de su Santísima Madre al pie de la Cruz.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Padrenuestro, Ave María, Gloria.
Beata María Guadalupe, ruega por nosotros.





Más información en: madreguadalupe.com.

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