martes, 13 de agosto de 2013

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA. UNAS PALABRAS DEL PRIOR GENERAL



       Queridos hermanos,
       Reciban un cordial saludo en el Señor y Santa María.
    En este mes de agosto la Iglesia celebra la solemnidad de la Asunción de María. Tradicionalmente los Siervos de María decimos que nuestra Orden nació el día 15 de agosto de 1233, el día que celebramos la Asunción de María y en nuestras Constituciones afirmamos que nos inspiramos constante-mente en María, Madre y Sierva del Señor y que fieles a nuestra vocación de servicio procuramos comprender el significado de Santa María para el mundo contemporáneo. Por eso es que nosotros queremos ser lo que Ella es. Por eso creemos que la Asunción de María como la Resurrección de Cristo, es nuestra prueba y nuestra esperanza de que el amor es realmente más fuerte que la muerte. Por eso, esta solemnidad nos invita a vivir intensamente una verdad fundamental de nuestra fe: la plena participación de María al triunfo glorioso de la Resurrección de Jesucristo; y esta verdad nos recuerda, que todos estamos llamados, como María, a alcanzar esta integridad. No olvidemos que María sola-mente ―se nos adelantó‖ en esta peregrinación que es de todos los cristianos. La Asunción nos ayuda, además, a renovar nuestra fe en Cristo, en su amor, en su misericordia. Nos ayuda a abrir de par en par las puertas de nuestro corazón al Señor, para que irrumpa con toda su fuerza, porque sabemos que “el amor de Cristo nos hace íntegros; por ello la Madre, mediante el Hijo, vive íntegramente en Dios. En Ella se ha realizado el primer éxodo de la creación hacia el Creador”.
       En este mes de agosto celebramos también la fiesta de San Felipe Benicio que guió a la Orden con sabiduría y prudencia y con su testimonio atrajo a muchos frailes que destacaron por una vida evangélica y de fiel servicio a Nuestra Señora. Dice la ―Leyenda de San Felipe‖, que murió el día de la octava de la Asunción de María del año 1285. Nuestro hermano, padre y amigo san Felipe nos ayude a dar testimonio de nuestra vocación de Siervos de María, con fidelidad, misericordia y coherencia.
Bueno hermanos, que les vaya bonito. Vivamos con entusiasmo y convicción las fiestas de nuestra Orden y contemos a los demás la belleza de nuestro patrimonio espiritual, histórico y cultural de nuestros 780 años de vida
       Que María Asunta y San Felipe nos acompañen en nuestras subidas y bajadas, en los cielos y en la tierra, para que logremos ser siervos buenos y fieles. Buen trabajo y hasta la próxima,
         Fray Ángel María Ruiz Garnica


         Prior General

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