lunes, 14 de noviembre de 2011

Homilía del Santo Padre Benedicto XVI (16-10-2011) convocando un Año de la Fe

    Creemos interesante publicar este fragmento de la homilía pronunciada por el Santo Padre el pasado 16 de octubre en el que convoca un Año de la Fe, que finalizará precisamente el 24 de noviembre de 2013, solemnidad  de Cristo Rey del Universo, año que va a coincidir en parte con el curso de formación que va a iniciar nuestra Fraternidad, a partid del próximo mes de febrero y que se extenderá durante  un periodo de dos años, curso dirigido a todos los hermanos y que como demanda su Santidad nos va a servir para profundizar en nuestra fe.
"Con alegría celebro hoy la santa misa para vosotros, que estáis comprometidos  en muchas partes del mundo en las fronteras de la nueva evangelización.
Esta liturgia es la conclusión del encuentro que ayer os llamó a confrontaros sobre los ámbitos de esa misión y a escuchar algunos testimonios significativos. […]Una breve reflexión también sobre la cuestión central del tributo al César. Jesús responde con un sorprendente realismo político, vinculado al geocentrismo de la tradición profética.
Esta palabra de Jesús es rica en contenido antropológico, y no se la puede reducir únicamente al ámbito político. La Iglesia, por tanto, no se limita a recordar a los hombres la justa distinción entre la esfera de autoridad del César y la de Dios, entre el ámbito político y el religioso. La misión de la Iglesia, como la de Cristo, es esencialmente hablar de Dios, hacer memoria de su soberanía, recordar a todos, especialmente a los cristianos que han perdido su identidad, el derecho de Dios sobre lo que le pertenece, es decir, nuestra vida.
Precisamente para dar renovado impulso a la misión de toda la Iglesia de conducir a los hombres fuera del desierto —en el que a menudo se encuentran— hacia el lugar de la vida, la amistad con Cristo que nos da su vida en plenitud, quiero anunciar en esta celebración eucarística que he decidido convocar un «Año de la fe» que ilustraré con una carta apostólica especial. Este «Año de la fe» comenzará el 11 de octubre de 2012, en el 50º aniversario de la apertura del concilio Vaticano II, y terminará el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Cristo Rey del Universo. Será un momento de gracia y de compromiso por una conversión a Dios cada vez más plena, para reforzar nuestra fe en él y para anunciarlo con alegría al hombre de nuestro tiempo.
Queridos hermanos y hermanas, vosotros estáis entre los protagonistas de la nueva evangelización que la Iglesia ha emprendido y lleva adelante, no sin dificultad, pero con el mismo entusiasmo de los primeros cristianos. En conclusión, hago mías las palabras del apóstol san Pablo que hemos escuchado: doy gracias a Dios por todos vosotros. Y os aseguro que os llevo en mis oraciones, consciente de la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor (cf. 1Ts 1, 3). La Virgen María, que no tuvo miedo de responder «sí» a la Palabra del Señor y, después de haberla concebido en su seno, se puso en camino llena de alegría y esperanza, sea siempre vuestro modelo y vuestra guía. Aprended de la Madre del Señor y Madre nuestra a ser humildes y al mismo tiempo valientes, sencillos y prudentes, mansos y fuertes, no con la fuerza del mundo, sino con la de la verdad."

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