Bajo el lema «Caminando
juntos» se celebra la XXVI Jornada de la Vida Consagrada, coincidiendo con
la fiesta de la Presentación del Señor. Como en años anteriores con motivo de
los cultos que dedicamos a la Santísima
Virgen en la antigua festividad de la Candelaria nuestra Fraternidad celebrará
un encuentro de oración en el templo del
Salvador en unión de las comunidades de religiosas de nuestra Parroquia donde se encuentran establecidas se encuentra
además de nuestra Orden Seglar otras cuatro
comunidades de vida consagrada: las Damas Pobres de Santa Clara,
Congregación de Hermanas de la Cruz, Dominicas Hijas de Nuestra Señora de
Nazareth y la recientemente establecida
en el convento de la Trinidad, las Hijas del Amor Misericordioso que este año
organizan la Vigilia.
LEMA.
El lema de este año Caminar juntos en la consagración
significa ser conscientes de la llamada recibida, la vocación compartida y la
vida entregada. En el fondo, supone darse cuenta de que a Dios solo se le
encuentra caminando. Solamente cuando nos ponemos en búsqueda (Tu rostro
buscaré, Señor) y nos dejamos encontrar por él, se produce el encuentro
milagroso entre la llamada divina por pura gracia y la respuesta humana total,
absoluta y sin condiciones.
Esta comunión se ha manifestar, en primer lugar, con
Dios, amado sobre todas las cosas; además, con todos aquellos con los que en la
experiencia cotidiana comparten vida, oración y misión configurando así un
signum fraternitatis; finalmente, la comunión se extiende a toda la humanidad
necesitada de restañar heridas y curar llagas.
Caminar juntos en unidad y armonía invita a los
consagrados a fortalecer la comunión dentro de las mismas familias
carismáticas; con otros institutos favoreciendo la intercongregacionalidad
“Mientras avanzamos en el camino
sinodal“, escriben los obispos, “damos gracias a Dios por el
don de la vida consagrada que enriquece a la Iglesia con sus virtudes y
carismas y le muestra al mundo el testimonio alegre de la entrega radical al
Señor”. Y es que, con el mensaje de este año, los prelados explican que se
evoca a “volver la mirada al mismo Jesús ‘que se proclamó ‘camino, verdad y
vida'”.
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